|| ALL ABOUT RUKIA ||

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 9 ::.



En una casa cerca del centro de Karakura; al medio día, cuando se supone que debería haber mucho movimiento y ruido por todas las actividades... trabajo, música, televisión, preparar la comida o limpiar... pero los únicos sonidos venían de la habitación principal, gemidos para ser más exactos.

Una pareja que disfrutaba de un momento a solas, pensarás... solo que uno de ellos no vivía en esa casa.


* Ma-matte, Aizen, esto... ¡ no es justo !. *


La voz de Rukia sonaba cada vez más débil y menos convencida. Trataba de resistirse, pero cada día le resultaba más difícil.

Y los regalos solo complicaban más las cosas. Como ese collar de oro con la forma de un conejito muy de moda y que le envolvía el cuello en ese momento. Ninguna otra prenda, solo eso. Un collar un tanto infantil, pero Aizen sabía que a ella le gustaba mucho, así que lo mandó a hacer especialmente para ella.


??Renji nunca tiene detalles así.??


Pensaba la pelinegra, reconociendo ante sí misma que su corazón se derritió cuando Aizen le hizo ese obsequio.


* Tienes razón, no es justo. * Le dijo él, dejando en libertad los labios femeninos por un momento. * Él te tiene todo el tiempo y yo tengo que conformarme con estos pocos momentos. *


La expresión del castaño era seria, incluso inconforme. Más luego una mueca de triunfo y burla cubrió su rostro.


* Por eso esta vez lo envié a Estados Unidos... serán dos semanas muy placenteras, ¿no crees?. *


Las pupilas de la ojivioleta se destiñeron ante la revelación; frunció el ceño.


* Entonces fuiste tú. . . *


Rukia iba a reclamarle, en verdad estaba muy enfadada porque Aizen era el culpable de que su esposo estuviese en viaje de negocios en otro país.
Sin embargo, Sosuke comenzó a acariciar sus pechos y la ira de Kuchiki menguó.


Desnudos sobre la cama, ya habían disfrutado de sus cuerpos y de un delicioso orgasmo, Rukia seguía sensible y cualquier roce, por muy suave que fuera, la hacía estremecer. Aizen conocía esa sensibilidad y no dudaba en aprovecharse de ella. Además, le encantaba estrujarle los senos; esos pezones rosas eran hermosos.

Posado detrás de ella, Aizen siguió apretando los pechos de la mujer, mientras besaba y lamia la blanca piel de su cuello.


* A-Aizen. . . no !. *

* Oh, sí, Rukia. . . sí !!. . . *


Le susurró, haciéndola girar el rostro para besarla con intensidad, hundiendo la lengua en la boca de la pelinegra, quien, a pesar de sus palabras, correspondía ese beso y su propia lengua se entrelazaba con la de su amante.

Aizen no perdía tiempo y, nuevamente excitado y listo, sus manos recorrían el cuerpo de Kuchiki, una mano aferrada a un pecho, estrujándolo, mientras la otra mano cubría la vulva y un par de dedos tallaban con fuerza el clítoris, excitándola aún más.


* Pero mira como escurre tu vagina de lo excitada que estás. *


Le dijo el castaño, al tiempo en que esparcía por toda la vulva el líquido que lubricaba la vagina de la mujer y que escurría entre sus piernas.


* A pesar de que lo niegues, deseas esto tanto como yo. *


Ella guardó silencio ante las palabras de su compañero. No quería aceptarlo, pero tampoco era capaz de negarlo cuando su cuerpo la traicionaba y reaccionaba de aquella manera a las caricias de aquel hombre.


* ¿No dices nada?, de acuerdo, yo haré que lo aceptes. *


Dicho esto, Aizen hizo que Rukia se inclinase sobre la cama, recostada en las sabanas mientras su lindo trasero quedaba alzado y a disposición de él, quien le acarició las nalgas. Lo hacía suavemente, como admirando la perfección y belleza de esa parte del cuerpo femenino.

Pero para él no era suficiente, así que sus manos se deslizaron por la figura de la mujer, apretando otra vez los pechos mientras restregaba la verga entre las piernas de la ojivioleta.


* Aizen, mmm!!. *

* ¿Qué pasa, Rukia?.*
Preguntó con tono de burla, arrodillado detrás de la joven y con las manos en las caderas de ella, manteniéndola así. * ¿Qué quieres que haga?. Pídemelo y yo lo haré, preciosa. *


La pelinegra se mordió el labio inferior, no quería rendirse ante él pero estaba tan excitada y lo deseaba tanto. . .


* Onegai. . . t-tú lo sabes !!. . . *


Susurró ella, su voz suplicante pero incitadora, mientras ondulaba las caderas, buscando mayor contacto con el pene del castaño, quien solo la dejaba sentirlo superficialmente. Solo pequeños roces para hacerla desearlo cada vez más.

Sosuke sonrió ante la respuesta de su compañera y decidió complacerla un poco. Sujetando su verga con una mano, delineó la hendidura vaginal con la punta de su pene, presionando ligeramente y esparciendo el flujo que lubricaba la vagina.


* ¿Esto quieres, Rukia?. *

* Yo, yo. . . *

* Es tuyo, pequeña. . . solo pídemelo. *


Kuchiki apretó las sabanas con fuerza, pero estaba demasiado excitada para resistirse.


* Yo. . . lo quiero, Aizen, dámelo !. . . *

* ¿Dónde, dulzura?. *

* De-dentro de mí... Aizen, métemelo !, ohh !!... *


Tan pronto como lo dijo, el castaño penetró a la joven de una sola embestida. Ambos estaban tan excitados, que el pene de Sosuke se deslizó deliciosamente en la vagina de Rukia, sintiéndola caliente y mojada. . . y además muy apretada.


* Joder, Rukia, sí !. * Aizen se aferró a las caderas de la chica, mientras él se movía de adelante hacia atrás, penetrando a Kuchiki con fuerza y cada vez más rápido. * Me encanta esto, ahh. . . *


Decía él entre jadeos, disfrutando del apretado sexo de su amante, quien en esos momentos no recordaba que estaba casada y que estaba teniendo sexo con otro hombre en la cama que ella compartía con su esposo.

Rukia solo estaba allí, empujado las caderas al encuentro de la verga del castaño, cada vez que este la sacaba de su vagina tan solo para volverla a meter con fuerza y desesperación.
Estaba allí. . . con el traserito levantado al aire, recibiendo verga sin importarle nada más.


La escena era intensa y, para Aizen, gratificante. . . y hermosa. Porque esa bella mujer lo necesitaba a tal grado de recibirlo en su casa y en su cama, en la que ningún hombre más que Renji debía entrar.

Pero ahora, su jefe podía entrar cuando el pelirrojo no estaba y hacer suya a la pelinegra cuando y como quería, justo en esa cama.
Aun así, esto no era suficiente para el castaño.


* Dime, Rukia. . . ¿qué pene te gusta más, el de tu esposo o el mío?. *


La ojivioleta se mordió el labio. No quería responder esa pregunta, porque en ese momento. . .


* No, ahh !. . . *

* ¿Qué pasa?, tal vez el mío no te gusta tanto como creí. *


Le dijo él, al tiempo en que dejaba de moverse. Aún seguía con la verga dentro de Kuchiki, pero no se movía, ya ni siquiera la sujetaba de las caderas.


* N-no pares, sigue !, mmm !! * Pedía la joven, meciendo las caderas contra la verga de su amante, pero no era suficiente. * Aizen, onegai !. . . *


Le rogó llena de frustración, porque había estado a punto de correrse, más el castaño no se movió. Cuando él ya deslizaba su verga fuera de la vagina de Rukia, ésta no soportó la frustración y le confesó con sinceridad.


* El tuyo, Sosuke. . . me encanta tu pene !. . . tu verga es mejor que la de Renji, más grande, más potente, más aahhh!!. . . *


Aizen se puso aún más duro con las palabras desesperadas y sinceras de su amante. Y pronto volvió a clavar su verga en la vagina de Kuchiki, quien gemía feliz y llena de placer pues en ese momento la estaba cogiendo intensa y deliciosamente.

Rukia odiaba admitirlo, pero el sexo con Renji era tan suave y tranquilo; no la satisfacía, mientras que Aizen. . .


* Oh, sí, sí. . . más fuerte, más !!. . . *


Y el castaño, encantado la complacía. Clavándose en ella con fuerza y desesperación.
Rukia no pudo soportar más y el orgasmo llegó intenso y largo.


* Oh, sííí, aahhh!!. . . *


Gritó, mientras Aizen seguía penetrándola. Pero las contracciones de la vagina fueron muy fuertes y el castaño no pudo soportar tanto placer. Después de unas cuantas embestidas más, se vació en el interior de la mujer, gruñendo de placer.


* Ahh, maldición, Rukia. . . quieres arrancarme la verga !, aahhh !. . . *


La vagina de la pelinegra se cerraba con fuerza en torno al pene de su amante, queriendo extraer todo el semen, hasta la última gota.

Fue tan intenso, mucho más placentero y delicioso que antes. . . y es que esta era la primera vez que los amantes no usaban condón y Aizen se vaciaba en el interior de Rukia.

Sosuke no sacó su pene del interior femenino hasta unos minutos después; cuando lo hizo, se deleitó mirando como escurría su semen fuera de la vagina de su amante.
Y luego, con la punta de su pene, Aizen se dedicó a esparcir su semen por la vulva femenina.
Rukia se estremeció ante aquello. Pequeñas pulsaciones quedaban tras el éxtasis y lo que aquel hombre le hacía, bueno. . .


??Me hace desear más y más de él.??


Pensaba la ojivioleta, lánguida sobre la cama mientras, junta a ella, su amante la contemplaba.
Satisfecho. . . y excitado. No podía apartar la mirada de la bella mujer desnuda. Ella era suya. . . y haría lo que fuera para arrebatársela a su esposo.


Sosuke ya tenía un plan. Le daría un ascenso a Renji, lo enviaría a la matriz de Tokyo, alejándolo de Rukia y además. . . le presentaría a Rangiku, con quien tendría que trabajar todos los días.
Rangiku era una devoradora de hombres, le gustaban especialmente los casados. Seguro que no le costaría nada hechizar al pelirrojo y arrastrarlo al adulterio.


??Y yo estaré allí para consolar a Rukia, incluso antes de que Abarai le sea infiel.??


Pensaba el castaño; una sonrisa perversa en sus labios.
El futuro que estaba planeando se dibujaba perfecto. . . y placentero al lado de la mujercita de ojos violeta.


* Aizen, te hablo. . . no usaste condón !. *

Le decía ella; un puchero adorable en sus labios.

* Lo sé. *


Contestó él, sintiendo como su verga se ponía dura otra vez ante la imagen de Rukia, desnuda, hermosa. . . con el semen escurriendo entre sus piernas y esa expresión de reproche.


??No renunciaré a ella, Rukia será solo mía !.??


Tras este pensamiento, Sosuke se inclinó para besar a la ojivioleta, posándose sobre ella y entre sus piernas, acariciando la línea vaginal con la punta de su pene, listo y ansioso por hundirse en su amante una vez más.



Sin finalizar.

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Tenía deseos de hacer un fic donde Aizen y Rukia fuesen amantes; es una situación que despierta la imaginación 0¬0. . .
Lo siento por el marido de Rukia, pero es lo que enciende estas historias ^0^ .

Y ya que Renji y Rukia se casaron en el manga, pues. . . me facilitó mucho las cosas. Para nada imagino a Rukia engañando a Ichigo. . . con nadie 0x0 .


¿Dónde está Chappy? =^w^= .


C1: Coworkers. Office. Creampie.
C2: Adopted. House. Vanilla.
C3: Secretary. Office. Swallow.
C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering.
C5: Maid. House. Vanilla.
C6: Model. House. Vanilla.
C7: Patient. Madhouse. Creampie.
C8: Call girl. Hotel. Anal.
C9: Mistress. House. Creampie.

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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 15 de Abril de 2020.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

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