Por:
Maeda Ai
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.:: Capítulo 6 ::.
------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene ?relaciones NO APROPIADAS?. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Le costó mucho abrir los ojos; no había sido bueno volver a tomar esas pastillas.
Como sea, tuvo un sueño extraño, por no decir erótico, así que la pelinegra supuso que estaba mojada a causa de dicho sueño.
Pero escuchó esa voz. . .
* ¿Dormiste bien?. *
Entonces el cansancio pareció desparecer. Rukia se sentó en la cama, sorprendida de que Ichigo estuviese, otra vez, allí con ella.
Enfadada, la ojivioleta dobló las cejas, y no esperó un instante para reclamarle al pelinaranja por su comportamiento.
* Tu !!, ¿qué crees que?. . . *
Pero su voz fue ahogada en un violento beso, casi salvaje. Era la primera vez que el pelinaranja la besaba de esa manera.
Kuchiki se agitó bajo el cuerpo del Kurosaki, tratando inútilmente de librarse de él, pues Ichigo la aferraba a su cuerpo, mostrándole a la mujer cuán agresivo él podía ser. Y precisamente lo que él quería demostrarle era que el que mandaba aquí no era otro sino él.
Fue amable con ella y no resultó, ya iba siendo hora de enseñarle a esa mujer que el mundo no gira a su alrededor.
Esa noche, Ichigo realmente estaba siendo dominado por la furia, lo estaba desde que la pelinegra lo humilló y rechazó, por eso estaba tan brusco con ella, así como apasionado y encendido al sentir la cálida y suave piel de Rukia, a quien le mordió el labio en medio del beso, haciéndola sangrar.
* Auch !. . . ¡ imbécil !, ¿qué haces?. *
La chica se separó, dolida y asustada; ese hombre se estaba comportando muy extraño, pero la culpa era suya por no ponerle fin a sus jueguitos.
* Lo siento, me dejé llevar. *
Le decía el Kurosaki al tiempo que se acercaba a ella nuevamente y buscaba sus labios, tratando de aliviar su herida, más el pelinaranja apenas pudo lamer el labio y un poco de la dulce sangre de la mujer, cuando Rukia le soltó tremenda bofetada, volteándole el rostro.
Estaba. . . tan molesta y creía que con eso bastaría para hacer reaccionar a Ichigo, más en cambio lo hizo enfurecer.
* ¡ Maldita perra !. *
Las pupilas del Kurosaki lucían desteñidas, desbordando furia. Estaba harto de esa mujer, harto de ser paciente, de esperar y de ser amable. Ahora él le enseñaría que ninguna chica provoca a Ichigo Kurosaki y escapa intacta.
Así, el pelinaranja le sujetó las muñecas, inmovilizándola.
Rukia se retorció desesperada bajo el pesado y musculoso cuerpo del muchacho, maldiciéndolo a él y a su mala suerte.
La chica estaba furiosa al ver como el Kurosaki la dominaba con una sola mano mientras con la otra la despojaba de su pequeño camisón de dormir, admirándola semidesnuda.
* Debo admitir que eres preciosa !. *
Rukia apretó los dientes y jadeó con frustración e impotencia.
Entonces alzó el rostro y su mirada se cruzó con la de Ichigo.
* ¡ Te odio !. *
Dichas palabras en combinación con la colérica mirada de la mujer, hicieron enfadar al pelinaranja, pero igual lo excitaron.
Y con fuego renovado, Ichigo destrozó las bragas de la pelinegra de tan solo un leve tirón.
Él permaneció inmóvil, con la mirada fija en el sexo de la mujer prisionera bajo su cuerpo.
* Imbécil !, deja de mirarme. Suéltame !!. *
Le gritaba la joven de ojos violeta, avergonzada y desesperada, más el Kurosaki parecía absorto en la belleza de la joven y no la escuchaba.
Ichigo se inclinó, robándole un beso a Kuchiki, para luego concentrarse completamente en los pequeños senos de la mujer, succionando los sonrosados pezones, lamiendo a placer.
Cuando el pelinaranja deslizó los labios hasta la vulva de la chica, ésta estaba completamente mojada.
Él sonrió complacido; Rukia decía: ?no!?, pero su cuerpo parecía no reaccionar de la misma manera.
Ichigo no esperó e introdujo un par de sus dedos en el sexo de la joven, haciéndola gritar. . .
* Nooo !!. . . *
Rukia estaba aterrada y juntó las piernas, negándole al Kurosaki lo que para él era la visión más excitante y bella del mundo.
* ¡ Ábrelas !. *
Le ordenó él, con voz ronca y mirar serio, más la chica estaba en verdad desesperada por alejarse de ese hombre.
Sin embrago y contrario a sus deseos, Ichigo le separó las piernas bruscamente, de inmediato metiéndole nuevamente los dedos, los mismos que entraban secos y salían muy mojados con los fluidos de la vagina de la pelinegra.
El pelinaranja estaba tan excitado que pronto reemplazó sus dedos por sus labios y su lengua.
Rukia arqueó la espalda al sentir la lengua de Ichigo sobre su vulva, lamiendo frenéticamente.
* Yametee!!, de-detentee !. . . *
* Olvídalo. *
Le dijo el Kurosaki, sin dejar de penetrar la intimidad de la mujer con su lengua.
Los ojos violeta de Kuchiki se llenaron de lágrimas, humillada y sometida a la voluntad de ese hombre castaño, pero más que nada, porque su cuerpo no le respondía y se llenaba de placer ante las succiones de Ichigo sobre su clítoris y su lengua experta entrando y saliendo de su cálido sexo.
La pelinegra ni siquiera se dio cuenta en qué momento el muchacho dejó de forzarla a mantener las piernas abiertas. De pronto el gozo que la inundaba hizo que Rukia mantuviese las piernas totalmente separadas, permitiéndole a Ichigo lamer y succionar su vulva mojada.
Kuchiki se aferró a las sábanas y cerró los ojos ante el placer que la recorría.
* Nooo !!. . . *
De rodillas sobre la cama, Ichigo se alejó ligeramente de la chica para mirar el espectáculo, como los fluidos vaginales escurrían del sexo de la mujer, acompañados con los gemidos de una Rukia que no pudo evitar ser estremecida por un fuerte orgasmo.
Ella intentó cerrar las piernas para contenerse, pero el pelinaranja le sujetó aquellas, manteniéndolas completamente separadas, extasiado con la escena. Ella era. . . tan ardiente y sexy.
Cuando la pelinegra terminó de venirse, el Kurosaki aún le sostenía las piernas; su pene estaba tan duro que le dolía. . . esa mujercita lo había puesto así.
Ichigo se moría de ganas por penetrar a la chica, pero soportó el enfermizo deseo.
??Debo ser fuerte y esperar.??
Pensaba el muchacho, perfectamente consciente de que entre más esperase, más disfrutaría del momento en que por fin hiciese suya a la chica de ojos violeta.
Ichigo se inclinó, besando el cuello de Kuchiki, antes de advertir. . .
* De ahora en adelante éste será nuestro juego. *
Le susurró al oído para luego deslizar su lengua por el cuello de la joven.
Ichigo abandonó la cama y poco después la habitación, dejando a una Rukia con los ojos llenos de lágrimas, el corazón latiéndole alocado, la vagina pulsando más lentamente que al principio y con las piernas completamente separadas.
El pelinaranja suspiró profundo al salir de la recamara de Rukia.
Su erección era total, temblaba de excitación y en verdad le fue muy difícil no terminar lo que había empezado, pero estaba ansioso por jugar con la pequeña pelinegra.
Sí. . . iba a torturarla con sus besos y caricias hasta hacerla rogar por hacerla suya, mientras tanto debía ser paciente y soportar esta espera que también lo torturaba.
Ahora lo que más necesitaba era un baño de agua bien fría. . . helada.
Sin finalizar.
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Cómo que hace calor, ¿no? 0¬0 .
Inspirada o excitada. . . un poco de ambas, lo cierto es que, contrario a Ichigo y Rukia, yo sí quedé muy satisfecha con este capítulo 0v0 .
_I LOVE ICHIRUKI_
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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.
Es material de Fallen Angel
Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.
Publicado el 01 de Agosto de 2017.
Versión SK: Totalizado 23-Febrero-2009.
maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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