DEL PADRE Y DEL HIJO

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 7 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene ?relaciones NO APROPIADAS?. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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La pelinegra salió del cuarto de baño, envuelta en una pequeña toalla.


* ¡ Estás exquisita !. *


Rukia alzó el rostro al escuchar la voz del pelinaranja. Torció las cejas con furia, estaba harta de que ese hombre jugase con ella. Aunque era humillante y hasta vergonzoso, ella debía admitir que siempre terminaba disfrutando.


* Largo !!. *


Ichigo sonrió complacido. Ah, como le gustaba esa arisca actitud de la joven mujer. El Kurosaki caminó tranquilamente hacia la chica hasta acorralarla entre su ancho cuerpo y el frio muro.


* ¡ En verdad eses hermosa!. * Tras sus palabras, Ichigo rodeó la pequeña cintura de la ojivioleta mientras le sujetaba la mano y entrelazaba sus dedos. * Y en verdad me encantas !!. . . *


Rukia desvió la mirada, sonrojándose ante las palabras de aquel hombre. Todo lo que él decía la excitaba, además. . . la hacía sentir tan especial.


Él la besó, lento, pausado, sin prisas. No cabe duda que Kurosaki Ichigo sabía muy bien como seducir a una mujer. Por más que la chica se resistía a él, siempre terminaba formando parte activa de sus juegos.
Sin darse cuenta, Rukia se había vuelto sumisa y había perdido su voluntad.



Ichigo la despojó de la toalla, mirando atentamente el pequeño cuerpo desnudo de la pelinegra; esas curvas sutiles, pero exquisitas, sus pechos eran pequeños pero firmes y redondos, coronados por un par de aureolas rosas, duras en ese momento, ansiosas por sentir las manos del Kurosaki sobre su piel, que ardía en deseo.


Cuando Ichigo comenzó a desplegar caricias en la silueta femenina, la chica no opuso resistencia y en cambio, correspondió al muchacho con sus pequeñas manos acariciándole el rostro y enredándose en los cabellos naranjas.

Más esto no fue suficiente para la joven de ojos violetas, quien desabotonó la camisa de su compañero, deshaciéndose de ésta casi con desesperación.


* Hey, hey !!. . . tranquila, enana. *


Ichigo clavó la mirada en lo ojos de Kuchiki, sujetándole esas traviesas manos suyas que intentaron colarse dentro de sus pantalones.


* ¿Es esto lo que quieres?. *


Rukia no necesitaba responder con palabras, sus destellantes ojos desbordando lujuria fueron suficiente respuesta para el pelinaranja, quien lentamente se deshizo de sus pantalones, mientras la mujer permanecía atenta a los movimientos del muchacho, respirando agitada.

Su corazón latía con fuerza, más pareció detenerse por un instante cuando, ante sus ojos, apareció el miembro viril del Kurosaki, ancho y duro, casi majestuoso.


* ¡ Oh, Kami !. *


Rukia suspiró deseosa, causando una risita burlona en su compañero.
Ichigo se inclinó para besarla con locura, más la mujer parecía distraída, atenta solo al erecto pene que desafiaba la gravedad.


* ¿Lo deseas, Rukia?. . . ¡ pidemelo !. *

* ¿Qué cosa?. *


El Kurosaki sujetó las manos de la pelinegra, guiándolas hasta su pene, ella dio un respingo de sorpresa, pero igual sentía como su vagina se mojaba ante esa acción. Ichigo retiró sus manos, expectante a la reacción de la joven.
Rukia respiraba agitada. . . estaba caliente y era duro como piedra, tan grande y ancho. Ahh, lo deseaba. . .


* ¡ Hazlo !. *


Y los susurros del Kurosaki, justo en su oído, con su aliento acariciándole el cuello no ayudaban mucho.
La mujer no pudo más y comenzó a deslizar sus pequeñas y suaves manos sobre aquel pedazo de carne.


* Ohh, enana !!. . . *


Ichigo buscó los labios de su compañera, devorándolos con desesperada pasión; esa chica estaba haciendo magia con sus frágiles manos y él estaba sucumbiendo ante ella. . . lo estaba doblegando. Así que insistió. . .


* Pidemelo, Rukia. ¡¡ Hazlo !!. . . *


Ella tallaba cada vez más rápido el miembro del pelinaranja, totalmente concentrada en la herramienta sexual. Para Ichigo fue en verdad muy difícil detener las caricias de la mujer, pero realmente quería escucharla rogar, así que la hizo girarse, dejándola de espaldas a él.


Las manos del Kurosaki pronto se dedicaron a explorar el sexo de la pelinegra, hundiéndole un par de dedos que se deslizaron con facilidad gracias a lo bien lubricada que ella estaba a causa de su excitación.


* Yamete, Ichigo !!. . . *

* ¡ Calla !. Sé que esto te gusta, que lo deseas. *


Kuchiki cerró los ojos y comenzó gemir, incapaz de soportar las caricias de los expertos dedos de ese hombre.


* Más !!. . . * Susurró. * ¡ Más, dame más !. Ichigo, necesito más !!. . . *


Una sonrisa casi malévola adornó el rostro del pelinaranja al escuchar las palabras de la joven de ojos violetas. Eso es lo que él tanto quería, someterla, obligarla a necesitarlo. . .


??Así como yo la necesito a ella.??


Con este pensamiento, Ichigo sujetó a la mujer y la hizo girar hasta tenerla frente a frente, luego la tomó por los muslos, elevándola unos centímetros sobre el piso, acomodándola sobre sus caderas.


* Ahh, Ichigo !. . . *


Kuchiki suspiró al sentir el roce entre su sexo y el pene del Kurosaki.
Ella creía que este era el momento, que Ichigo la penetraría, pero en cambió sintió como él agitaba lentamente las caderas, creando fricción entre ambos sexos.



* No, esto no es lo que quiero, Ichigo. . . *


Él la calló con sus labios, introduciendo su lengua en su cálida boca, sosteniendo así un beso salvaje y cargado de lujuria. Rukia estaba tan excitada que pronto se halló frotándose contra la pelvis de ese apuesto hombre, devorando y siendo devorada en un beso que a ella le parecía hermoso.


* Ichigo. . . ¡ oh, Ichigo !. *


Y se le iba la voz, murmurando el nombre de aquel que la estaba volviendo loca de deseo y placer.

Pronto, la pelinegra estaba sumergida en el ir y venir de sus caderas, llena de gozo al sentir como el exterior de su vulva y su clítoris se tallaban una y otra vez contra el duro miembro de Ichigo, quien soltaba roncos gemidos justo en el oído de la mujer.


Rukia no pudo más y arqueó la espalda al sentir como su sexo no pudo retener tanto placer y comenzaba a contraerse con fuerza, tratando de aprisionar algo que nunca entró en ella. . . la verga de Ichigo.


Aun sosteniendo entre sus brazos a la bella mujer, el Kurosaki se dejó caer de rodillas sobre el piso. Respiraba agitado y muy cansado. . . estaba al borde de un orgasmo tan solo con frotarse contra los labios vaginales de la chica de ojos violetas, quien, agitada, lo miraba casi suplicante.


* Ichigo, yo. . . lo-lo necesito. . . penetrame !!, ¡ hazme el amor !. *


El Kurosaki sonrió al escuchar las palabras de la mujer. Cómo había deseado escucharla decir aquellas palabras, y ahora. . .


??No, aun no. Debo hacerla sufrir? un poco más.??


Pensaba el pelinaranja, posando sus labios sobre la dulce boca de su compañera.


* Lo siento, enana, pero será en otra ocasión. *


Apenas dijo esto, Ichigo se puso de pie y sin más, salió de la habitación, con el pene apuntando hacia arriba, doliéndole de lo duro que estaba. Pero su propia frustración se había visto recompensada con ver el lindo rostro de la mujer, sorprendida y humillada, incrédula por haber sido rechazada de esa manera.


El Kurosaki pensaba que cuando por fin hiciera suya a la joven de ojos violetas, lo disfrutaría como nunca antes, porque ella es especial.


Pero Rukia no tenía los mismos ánimos que el pelinaranja.
Él la había rechazado, lo hizo de una forma. . . tan horrible. Él era un patán y ella se sentía tan humillada. Además aun temblaba de excitación; deseaba a ese hombre y ese simple hecho la hacía sentir. . . como una cualquiera y traidora de lo peor, infiel al recuerdo de su esposo, de su amor.


Lágrimas se deslizaron por las mejillas de Kuchiki.

Fue entonces que ella comprendió dos cosas: una era que ya había tocado fondo y lo más importante. . . que ningún hombre podría amarla, solo Kaien. . . ¡ y él ya no estaba !.



Sin finalizar.

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Ichigo fue un maldito en verdad. Dejarla así 0w0 .
A este paso, Rukia va a rogar por él. Pero ya falta poco para que estén juntos.

_I LOVE ICHIRUKI_

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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Publicado el 01 de Agosto de 2017.

Versión SK: Totalizado 23-Febrero-2009.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

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