DEL PADRE Y DEL HIJO

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 9 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene ?relaciones NO APROPIADAS?. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Ichigo torció la boca, totalmente harto de ser objeto de estudio por parte de la pelinegra, y es que ella no dejaba de mirarlo.
Así no podía cenar a gusto y es que para el pelinaranja era más que obvio que la enana lo estaba comparando con Kaien y esto enfureció al Kurosaki.


* ¡ Maldita sea, deja ya de mirarme ¡. *


El pelinaranja terminó gritando, dedicándole a la mujer una mirada asesina, cuyos ojos se destiñeron por la sorpresa, era la primera vez que Ichigo le alzaba la voz.


* Cuida tus palabras, imbécil !, no creas que estoy muy contenta contigo. *


Esta vez la voz que se escuchó fue la de Rukia, quien en verdad estaba enfadada con ese hombre.

¿Por dónde empezar?. Ah sí, primero la seduce, llenándola de lujuria para luego dejarla frustrada, deseándolo. Eso era humillación, y por si fuera poco el maldito ha estado llegando tarde a casa. Para Kuchiki no fue grato adivinar que el pelinaranja se había estado divirtiendo sabrá dios con qué clase de mujerzuelas.


* ¿Celosa, enana?. *

* Ja, eso quisieras. No me interesa, no eres ni la mitad del hombre que fue tu padre. *


Esas palabras enfurecieron al Kurosaki, quien fuera de sí, arrojó al suelo todo aquello que estaba sobre la mesa, asustando a la ojivioleta.


*¡Maldita perra, pagarás por tus palabras!*


Dicho esto, Ichigo la haló del brazo con brusquedad para luego cargarla sobre su hombro.


* ¿Qué haces, imbécil?, suéltame !. *


Rukia pataleó e impactó sus pequeños puños en la espalda del pelinaranja, pero al parecer no le hacía ni cosquillas, pues el muchacho fue escaleras arriba sin siquiera prestarle atención.
Entró violentamente a la habitación de la chica, arrojando a ésta sobre la cama.


* Ah, eres un bruto !. * Rukia miró sorprendida como el ojimiel parecía simplemente no escucharla mientras se deshacía de sus ropas. * ¿Qué haces?. . . *

* Ahora mismo voy a demostrarte, en la cama que compartías con Kaien, que soy más hombre que él. *


Las pupilas de la chica se destiñeron, asustada por el significado de aquellas palabras. Y sin embargo se estremeció por lo que después sabría, era ansiedad, incluso sintió como se mojaba y se sintió estúpida por tener semejante reacción al escuchar las amenazas de ese hombre.

Rukia estaba tan sorprendida y perdida en sus pensamientos, que no fue consciente de la cercanía del pelinaranja hasta que este subió a la cama, vistiendo tan solo los bóxers.
Y Kuchiki se vio ahora distraída por los marcados bíceps del Kurosaki, quien la miraba con insoportable deseo.


* Voy a hacerte gozar de tal manera, que terminarás llorando de placer. Quiero sentir tus uñas clavándose en mi espalda, enana. *


Entonces Rukia alzó el rostro, entre enfadada y sorprendida por las palabras de ese hombre. A partir de ese momento, Ichigo no le dio tregua, pues sin ningún esfuerzo, desgarró el vestido de la joven.


*Óyeme, hentai !, ¿qué crees que haces...?!*


En ese instante, el pelinaranja silenció a la chica con sus labios, besándola de forma tan posesiva y apasionada, que ella se sorprendió de sí misma al no poder reprimir el gemido de placer que se ahogó entre sus labios y los del Kurosaki.

Sentía esas manos masculinas recorrer cada una de sus curvas e incluso, cuando el calor creció entre ambos, deslizar sus traviesos y expertos dedos bajo sus bragas, acariciando su vulva con delicadeza.


* E-espera, no !. . . mmm !. . . *

* Sé que te gusta, dímelo ! *


Pero Kuchiki lejos de complacerlo y tan necia como solo ella podía ser, negó con la cabeza y se agitó bajo el cuerpo del Kurosaki, tratando de escapar de aquella dulce tortura.
Ichigo sonrió divertido, sinceramente no entendía a esta mujer; él ya conocía muy bien los puntos sensibles de su pequeño cuerpo, así que resistirse era inútil.


??Terminará rendida ante mí.??


Con este pensamiento, el joven se inclinó para besar los senos de la mujer, aun por encima del sostén.
Rukia se arqueó al sentir el pequeño mordisco por parte del pelinaranja, ofreciéndole sus senos sin siquiera notarlo. El sostén no tardó en ser arrojado al piso, entonces los ojos del Kurosaki se opacaron a causa de la lujuria.

Él no sabía el porqué de esa desesperación por poseer a esa mujer y por qué tanta admiración por su pequeño cuerpo. No era la gran cosa, es decir. . .


??He visto tantas mujeres desnudas, que verlas ya no me es suficiente para desearlas.??


Pensaba él, para luego dejar que sus labios se deslizaran por los redondos pechos de la joven entre sus brazos.
De todas las mujeres con las que Ichigo había estado, seguramente Rukia era una de las menos dotadas.

Ella es pequeña, sus curvas son tan suaves, no marcadas ni mucho menos despampanantes, además, sus senos no eran para nada grandes, pero eran redondos y firmes, ¡ perfectos !, y a él le encantaba el par de sonrosados pezones que los coronaban.

Así que, él simplemente no podía entender porque esta mujer lo volvía loco de deseo. Meditando en ello, Ichigo se enfadó de nuevo, esta vez consigo mismo al darse cuenta de que esa chica lo estaba atrapando.

Con la pasión quemándole, el pelinaranja trazó un camino con sus labios, desde los senos hasta la línea vaginal de la mujer; se detuvo solo un instante, admirando el pequeño sexo de la ojivioleta.


??Me va a costar entrar en ella.??


Pensaba el muchacho, consciente de que Kuchiki era realmente pequeña para él. . . en todos los sentidos.

Ichigo sintió como su pene poco a poco se erguía, ansioso por alojarse en el cálido espacio femenino que lo esperaba.
Tan concentrado en el deseo de poseerla, el Kurosaki acarició la vagina de Rukia, separando los pliegues para luego lamer la piel de la joven y succionar el duro clítoris.


* Ahh, nooo !!. . . *


Kuchiki oprimió con fuerza las sábanas, pues ese hombre la estaba llevando al cielo con esa lengua experta.
De solo escucharla gemir por él, Ichigo sintió como su miembro se endurecía más, al grado de doler. Entonces, recordó esas humillantes palabras. . .


??No eres ni la mitad del hombre de lo que él fue !.??


Esa maldita frase seguía clavada en su mente, enfureciéndolo.
El pelinaranja apretó los dientes, la furia volviendo a él, solo que con más fuerza aún.

Ichigo abandonó entonces el sexo de la joven, arrodillándose sobre la cama, contemplando con resentimiento a la mujer.
Con brusquedad la hizo girarse hasta tenerla boca abajo sobre la cama y sin más, deslizó un par de dedos en su intimidad, metiendo y sacando sus dedos sin la más mínima delicadeza.


* Ichigo. . . me lastimas !. . . * La voz de la pelinegra sonó quebrada, confundida por el repentino cambio en el pelinaranja; pequeñas lágrimas amontonándose en sus descoloridos ojos. * Ichigo, ¡ detente !. . . *

* Voy a demostrarte la clase de hombre que soy. . . *
Dicho esto, el Kurosaki hundió sus dedos con fuerza, sacándolos y metiéndolos con mayor brusquedad. * Alza las caderas !. *


Gritó él, imperante, totalmente dominado por la ira.
Respirando agitada, Rukia se abrazó a la almohada, consciente de que cada vez estaba mojándose más.


??¿Cómo es posible que me excite con su brusquedad, con sus órdenes?.??


Se preguntaba la chica, quien finalmente enterró el rostro en la almohada, mordiéndola, pues los dedos del Kurosaki la estaban llevando al éxtasis, aun con su brusquedad. . . o quizás gracias a esta.
Ichigo sintió las vibraciones de la ojivioleta y sonrió complacido.


??No puedo creer lo ardiente que es !.??


Con este pensamiento, Ichigo sacó sus dedos de la vagina de su compañera para luego posarse entre las blancas piernas de la chica.
Sosteniendo su pene con una sola mano, comenzó a rozar la punta de su miembro con la línea vaginal de Kuchiki, acariciando con suavidad, desesperando a la mujer.


* Ichigo, yaa !!. . . *

* Pídemelo !. . . *


Rukia apretó los dientes; esto era tan humillante, pero lo necesitaba, lo deseaba con locura.


* ¿Quieres que te coja?, dilo !. *

* Y-yo. . . lo quie. . . *


La mujer se mordió el labio inferior hasta sangrar; lágrimas de desesperación amontonándose en sus ojos.
Se resistió a ese deseo tan fuerte. . . hasta que ya no pudo. . .


* Co-cógeme !. . . métemelo, mételo ya !!... *


Rukia terminó rogándole entre gritos.
Ichigo sonrió triunfante y sin hacer esperar más a la chica, empujó las caderas con fuerza, penetrándola completamente de una sola embestida. Ella gritó al sentirlo dentro suyo; mitad dolor por el tamaño de aquel pene, mitad gozo por el inmediato placer que la invadió.

La pelinegra terminó gimiendo como gatito, con las caderas al aire mientras Ichigo la penetraba con fuerza y desesperación. Bruto y salvaje, así era él, pero Rukia no lo quería de otra manera.

Una pequeña sonrisa cruzó el rostro de Kuchiki mientras las lágrimas rodaron libremente por sus rojas mejillas. Estaba feliz. . . es la verdad.

Hacía casi un año que su esposo murió y ella no había tenido sexo desde mucho antes de eso. Sinceramente estaba tan necesitada de un hombre que la complaciera en la cama. Además, Rukia siempre fue muy apasionada a la hora de hacer el amor. Definitivamente, Ichigo era el hombre que ella necesitaba.


??Él es. . . tan diferente a su padre. . . su forma de hacer el amor es tan intensa, que yo. . .??


La chica cerró con fuerza sus ojos, olvidando sus comparaciones entre padre e hijo, pues el pelinaranja la embestía con fuerza, llenándola de placer, pero lastimándola incluso.


* Sí, sí, más. . . Ichigo, dame más. . . *

* ¿Más?. *


El Kurosaki sonrió travieso, frenando su pasión y deteniéndose por un momento.
La mujer, al sentir que su compañero se detenía, comenzó a ondular las caderas en busca de aquel delicioso trozo de carne caliente, deseando que la virilidad del pelinaranja se hundiera completamente en ella.


* Sí. . . lo quiero todo !. . . ¡ todo !. *


Ichigo sonrió al escucharla. Esa era la actitud que quería de ella a partir de ahora.
El muchacho volvió a empujar las caderas, penetrando rítmicamente a la mujer, delirante ante el fuerte y delicioso roce entre su sexo y el de la bella joven.

Rukia comenzó a gemir desesperada, ansiosa por el éxtasis. Cuando este llegó, gritó el nombre del ojimiel, quien fue arrastrado al clímax junto con ella gracias a las fuertes palpitaciones de su suave y cálida piel interna.

Ichigo lanzó un ronco gemido mientras eyaculaba y regaba su semen en la vagina de la mujer, quien seguía con las caderas en alto, como rogando por el pene del joven de cabellos naranja, quien la penetraba lenta pero profundamente, acariciándole su lindo y suave trasero.


El Kurosaki se recostó sobre la espalda de la chica; sus manos apretando los pequeños senos.


* Eso fue. . . * Rukia respiraba agitada, sus ojos perdidos en la nada. * delicioso !. *


Kuchiki sonrió, admitiendo que este había sido el mejor sexo de su vida.


* Sí, delicioso. . . así como tú !. *


Ichigo desplegó cortos y tranquilos besos en el cuello y la nuca de la chica, esperando a que su respiración se normalizara.


* Comprenderás que haremos esto muy, muy seguido, ¿verdad?. *


Contrario a lo que era su costumbre, las palabras del pelinaranja no fueron una orden, mucho menos una amenaza. En realidad, Ichigo le estaba proponiendo a Rukia tener un romance, ansiando una respuesta afirmativa.


* Idiota !. *


Rukia giró el rostro, buscando los labios del ojimiel, besándole con profunda pasión. Una idea le rondó la mente. . .


??No creo que él necesite que le diga nada más.??



Sin finalizar.

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Ya que Hao era el protagonista de la primera versión, Ichigo es muy brusco con Rukia.
Pero al final ambos quedaron muy contentos 0w0 .

_I LOVE ICHIRUKI_

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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Publicado el 01 de Agosto de 2017.

Versión SK: Totalizado 23-Febrero-2009.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

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