Por:
Maeda Ai
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.:: Capítulo 17 ::.
------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene ?relaciones NO APROPIADAS?. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Había sido una semana muy pesada. La ausencia de la enana no le había sentado nada bien al pelinaranja.
Ni una llamada ni siquiera para exigirle lo que en realidad le pertenecía a ella.
Ichigo había estado de pésimo humor; quiso refundirse en el trabajo, pero ni así podía dejar de pensar en la mujer de ojos violeta.
??Quiero vela.??
Pensaba el muchacho, pasándose una mano por el rostro y luego por sus cabellos, lleno de frustración.
Suspiró cansado, al parecer Rukia estaba más que dispuesta a cumplir con sus palabras y él pensaba que este día no tendría mayores complicaciones, más justo en ese momento golpearon la puerta de su oficina, era su secretaria que le anunciaba la visita del abogado de la empresa, Uryuu.
El Kurosaki torció los labios, no habían concretado una cita, así que con fastidio, lo hizo pasar. Grande fue su sorpresa al ver a la persona que acompañaba a Ishida.
* ¡ Rukia !. *
Ichigo se irguió apresurado, sus ojos desteñidos ante la incredulidad de ver ahí a su prometida.
Tenía enfermizos deseos de acercarse a ella y abrazarla, pero su mirar lo detuvo. Kuchiki le dedicó una mirada llena de frialdad y desprecio.
Uryuu y Rukia se sentaron frente al escritorio del pelinaranja, quien no podía armar palabra alguna ante la extraña situación que allí se vivía.
* Espero no importunarte, de cualquier forma, no te quitaremos mucho tiempo. *
La voz del pelinegro sonó seria, después de todo, esto no era más que una simple advertencia.
* Kuchiki-san está interesada en participar en las decisiones de la empresa, así que la tendremos por aquí muy seguido de ahora en adelante. Espero que esto no te presente problema alguno. *
El Kurosaki escuchaba atentamente a Ishida, mientras miraba con fijeza a la pelinegra, quien le sonrió triunfante una vez la razón de su visita se dio a conocer.
* Espero que nos llevemos bien, Kurosaki-kun. *
La voz de la mujer se escuchó con una fingida amabilidad e inocencia, no era más que una maldita mezcla entre burla e ironía.
El pelinaranja torció la boca, furioso con la actitud vengativa de la mujer, él no estaba dispuesto a ser el blanco de burlas e irónicos comentarios, no señor.
Aclararon un par de puntos más, sin embrago no tardaron más de veinte minutos. Finalmente Uryuu se disculpó, pues tenía un par de asuntos, así pues, se fue y dejó a solas a los líderes de la dichosa empresa.
* ¿Qué es lo que pretendes, enana?. *
La chica sonrió jovial, casi con inocencia, ante esa pregunta, luego miró su reloj, irguiéndose en seguida. Con la hora de pretexto, planeaba escapar y dirigirse a estrenar oficina.
El Kurosaki frunció el ceño; no iba a seguirle el jueguito a esa chica, así que no tardó en alcanzarla, sujetándola del brazo y girándola bruscamente, acorralándola contra la pared.
* Debemos hablar !. *
* Suéltame !!. *
Y por primera vez desde que se vieron, ella lo miraba con rencor, con todo el coraje y el resentimiento que por él sentía.
* Rukia, yo... terminemos con esta locura. *
La voz del pelinaranja se tornó suave, acercando su rostro al de la joven de ojos violáceos; su aliento acariciando los labios de la mujer. Ella dobló las cejas, entre furiosa y dolida. Por esta locura, como él la llamaba, ella había sufrido mucho.
Rukia bajó la mirada, recordando el día en que le dejó todo a Ichigo.
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Dolida, derrotada, humillada y utilizada, así se sentía y así llegó a casa de Hiyori, empapada por la lluvia y sus propias lágrimas. Si alguien iba a verla llorar, si alguien iba a acompañarla mientras ella se desahogaba, esa persona definitivamente era Hiyori Sarugaki.
Kuchiki se había dado por vencida, en verdad no había planeado pelear la herencia que le dejó su esposo.
Eso nunca le importó y mucho menos ahora; ella había perdido algo mucho más importante, su autoestima, su dignidad y la confianza en el hombre que amaba.
En esos momentos, la pelinegra se sentía la mujer más miserable e inútil del mundo.
* Estás en un error si crees que voy a dejar que mi mejor amiga se hunda de esta manera. ¡ Pelea !. *
Fueron las palabras de su amiga de rubios cabellos.
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Ahora, Rukia alzó la mirada, recordando aquellas palabras llenas de coraje y determinación.
Sí, Hiyori la había animado a pelear por lo que es suyo, pero también a recuperar su dignidad. No se daría por vencida y no estaba dispuesta a dejar que Ichigo se burlase de ella.
* Mi querido Ichigo, verás. . . no tengo deseos de hablar, de hecho. . . *
Con voz melosa, la pelinegra abrazó al joven, insinuándosele al juntar su exquisito cuerpo al de él.
* Podríamos usar este tiempo juntos para otras cosas. . . *
* S-sí, por supuesto !. . . *
El pelinaranja suspiró poco antes de que sus labios tocasen los de la chica, pero aquel fue un beso fugaz que le supo a nada.
Desconcertado, tardó en darse cuenta que ella se había escapado de su abrazo y salía de su oficina, no sin antes entre risas advertirle que al parecer iba a divertirse mucho con él.
Ichigo apretó los puños.
?Divertirse?, eso le había dicho y él había notado perfectamente el rumbo de aquellas palabras.
* Ella quiere vengarse de mí. *
Susurró para sí el Kurosaki, sin saber si la idea le disgustaba o simplemente le encantaba.
Sin finalizar.
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Rukia no podía dejar que Ichigo se quedase con todo ¬¬'.
Tampoco era justo que ella sufriese sin hacer nada.
_I LOVE ICHIRUKI_
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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.
Es material de Fallen Angel
Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.
Publicado el 01 de Agosto de 2017.
Versión SK: Totalizado 23-Febrero-2009.
maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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