Por:
Maeda Ai
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Cuando su esposo le dijo que su mejor amigo, el amigo de ambos, vendría a visitarlos, se llenó de alegría y emoción.
Y cuando lo tuvo frente suyo, volviéndolo a ver después de tanto tiempo. . . no pudo evitar el correr hacia él y arrojarse a sus brazos, para luego besarlo con toda su alegría. . . con todo su amor.
Tantas cosas de que hablarle; no se veían desde hacía tres años. Y ahora, la pareja le tenía un regalo a su gran amigo.
Alegando que debía estar cansado por el viaje, lo llevaron a la que sería su habitación por todo el tiempo que permaneciera con ellos. Renji abandonó casi de inmediato la alcoba, pero Rukia permaneció allí y apenas su esposo cerró la puerta, ella fue donde el pelinaranja, para luego besarlo con desesperación.
* ¡Te extrañé!. *
* Y yo a ti, enana !. *
Sus labios volvieron a unirse y ellos terminaron por caer sobre la cama.
Las ropas les estorbaron cuando el calor de la pasión encendió completamente sus cuerpos, así que se desnudaron con impaciencia, casi desgarrándose las ropas.
Rukia se posó inmediatamente sobre el musculoso y duro cuerpo del joven, quien quedó embelesado con la hermosa mujer; sus ojos bien fijos en los redondos senos que se mostraban ante él, especialmente en los rosados pezones, duros y erguidos por la excitación.
Ichigo no pudo contener las ganas de besarlos y lamerlos a placer, masajeando un pecho mientras su boca atendía al otro, alternando sus mimos poco después.
La chica arqueaba la espalda ante el gozo, comenzando a ondular las caderas, restregando su sexo con el de su invitado.
Ambos comenzaron a gemir. Ella deseaba tenerlo entre sus piernas y él estaba loco por poseerla. Más, por ahora, la pelinegra tenía otra cosa en mente.
Alejándose inesperadamente de su compañero, la joven se arrodilló frente al miembro masculino; un pene duro, grueso y terriblemente grande, tan imponente como el de Renji.
??¡ Quizás es solo que a ambos los veo con amor !.??
Pensaba ella, sonriendo sutilmente para luego llevarse a la boca semejante pedazo de carne viva, lamiendo todo el tronco y succionando de vez en cuando la punta, logrando enloquecer al muchacho.
Rukia no prolongó mucho su ardua tarea, pues creyó que era demasiada tortura por ahora, así que se posó nuevamente sobre las caderas del Kurosaki, acomodando su sexo mojado sobre la verga del pelinaranja.
La mujer deslizó hacia abajo las caderas, lentamente, clavándose ella misma el pene de su compañero.
Ambos gimieron al sentir que la penetración era total y no tardaron mucho en agitar las caderas con irremediable desesperación. Rukia prácticamente saltaba sobre el pene de Ichigo, que entraba y salía de ella, disfrutando del roce fuerte y profundo que los enloquecía de placer.
El chico posó ambas manos sobre cada uno de los pechos femeninos, amasándolos con ligera brusquedad. Ella posó sus manos sobre las del muchacho para que él mantuviera las suyas allí, calentándole la piel. Que no se alejara de ella, porque añoró su toque durante todos estos años.
Poco después, el placer se tornó insoportable.
Ichigo embestía a su amiga con brutal fuerza y una rapidez que ella no pudo soportar por lo que terminó rendida ante el delicioso orgasmo que nació en su vientre y la recorrió totalmente.
El Kurosaki apretó los dientes al sentir las contracciones vaginales de su compañera, las mismas que terminaron venciéndolo, llevándolo al éxtasis y obligándolo a vaciar todo su semen en la intimidad de la hermosa mujer, obligándola a lanzar un fuerte grito...
* Aahh!!, motto!, ssiii!!!. . . *
Los gritos de la mujer debieron oírse más allá de las paredes, porque poco después Renji aparecía en el marco de la puerta; una gran sonrisa adornándole el rostro.
* Veo que se están divirtiendo sin mí. *
Decía el pelirrojo, acercándose a la pareja al tiempo en que se despojaba de todas sus ropas, mostrando su pene en toda su erección.
Renji se masajeaba el pene mientras miraba a su esposa, aun sobre su mejor amigo, con el pene de este clavado en su dulce sexo. Abarai alzó la mirada, sus ojos bien fijos en los del Kurosaki.
* ¿Te gustó la bienvenida, amigo?. *
Ichigo sonrió.
* Me encanta!. ¡ Debo venir más seguido !. *
Ambos hombres se sonrieron mutuamente.
Renji se acercó a la pareja, aun sosteniendo su verga, se posó detrás de su esposa, tanto ella como el Ichigo pensaron que el pelirrojo la penetraría por detrás, más este tenía otra idea en mente.
Presionando con fuerza, Abarai se hundió, poco a poco y con cierta dificultad, también en la vagina de su esposa, quien se quejó porque su sexo era forzado a expandirse para recibir en su interior dos penes descomunales.
* Ahh, e-espera, Renji. . . de-detente !!... *
Ichigo apretó los dientes; podía sentir la verga de su amigo rozando la suya propia en su intento por compartir el estrecho espacio que Rukia les ofrecía a ambos.
* Ah, joder !. . . Rukia. . . ¡ qué apretado !. *
* Ohh, Ohh. . . e-es porque no cabe !!. Renji... tu e Ichigo son. . . sus vergas son muy grandes !!, aahhh !!. . . *
Finalmente, el sexo de la pelinegra cedió, albergando totalmente la virilidad de los dos hombres más importantes en su vida, a los que amaba por igual. Y por igual tenían derecho a poseerla como quisieran. ¿Y qué mejor que de aquella manera?.
??Son maravillosos y a Renji le gusta compartir todo con él.??
Pensaba ella, sus ideas no podían estar más cerca de la realidad, pues en ese preciso momento, Renji Abarai estaba compartiendo a su mujer con su mejor amigo. De forma deliciosa y extrema, quizás, pero esos tres estaban gozando intensamente.
Ichigo lamía y succionaba el pecho izquierdo de su amada al estar completamente pegada a él debido a la presión que el pelirrojo aplicaba sobre la espalda de la chica.
Rukia estaba completamente mojada y ambas vergas la penetraban con fuerza, aunque con cierta dificultad debido a lo complicado de ese acoplamiento.
Su vagina expandida de forma increíble. Entonces, la mujer comenzó a gritar sin control. Rogaba por más y reclamaba a ambos hombres como suyos, nadie les daría el placer que ella les daba.
Finalmente, aquella estimulación extrema tuvo su culminación cuando la joven alcanzó el orgasmo, su vagina contrayéndose, estimulando con dificultad a ambos penes dentro suyo.
Lo mejor vino cuando ambos hombres se corrieron al mismo tiempo en lo profundo de su ser.
Rukia cerró los ojos con fuerza, disfrutando la deliciosa sensación de la abundante y caliente mezcla del semen de sus amantes, inundándola.
Agotados, el peculiar trío permaneció sin moverse. Ambos Renji e Ichigo respiraban agitados, aun duros dentro de Kuchiki.
* Deberíamos hacer esto más seguido !. *
Fue lo único que la chica pudo decir; una linda sonrisa llena de satisfacción iluminando su bello rostro.
Sus amantes no podían estar más de acuerdo con ella.
Ellos compartían todo. . . la vida en la universidad, alguna que otra pelea. . . y ahora también a la mujer que ambos amaban.
Y como si compartiesen también los mismos pensamientos, ambos jóvenes y amigos, se movieron suavemente al mismo ritmo, continuando con las vergas bien clavadas en la cálida vagina de la chica de ojos violeta, continuando con aquella entrega en la que compartían todo. . . sus cuerpos, el placer y el amor.