Por:
Maeda Ai
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.:: Capítulo 6 ::.
------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene ?relaciones NO APROPIADAS?. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Los dos primeros días, Ichigo fingía que iba a la escuela; salía temprano en la mañana y regresaba en la tarde, cuando se suponía que terminaban las clases.
El tercer día, sin embargo, fue descubierto por Karin, quien era muy perspicaz y que además, durante la cena, no dudó en soltar el comentario de que él no iba a clases.
Cuando sus hermanas se fueron a su habitación, Isshin habló con su hijo.
Contrario a otras ocasiones en que el pelinegro corría donde el retrato de su esposa a llorarle por el hijo desobligado que tenía, miró seriamente al pelinaranja.
* ¿Hay algo que tengas que decirme, Ichigo?. *
* Me suspendieron. *
Isshin frunció el ceño. Su hijo habló sin evasivas, sin tratar de ocultarlo, mucho menos de culpar a otros. El pelinegro no sabía si reconocer la actitud de su hijo ante la situación.
??No sé si es una muestra de madurez y está aceptando su responsabilidad o de plano no le interesa.??
Meditaba el doctor, consciente de que desde hace un par de años era muy difícil guiar a su primogénito. No es que fuera un mal chico, solo que la pérdida de su madre, sumado a la adolescencia, pues. . .
* ¿Y cuál fue la razón?. *
* No quiero hablar de eso, ¿sí?. *
* Pues no creo que tengas otra opción.*
Ichigo apretó los dientes por la advertencia de su padre, cuyo tono de voz se había vuelto serio, demasiado.
El pelinaranja sabía que su papá era un bromista despreocupado, pero cuando se ponía serio, él no debía ignorarlo.
??Cambia completamente.??
Pensaba el chico, quien, desviando la mirada, soltó la bomba. . .
* Me sorprendieron besando a una chica. *
* ¿En serio?, genial !!. . . *
El grito de alegría de Isshin seguramente se escuchó en todo el vecindario.
Ichigo se llevó una mano a los ojos. Ya sabía él que su viejo se alegraría con la noticia. Aunque si era un tanto extraño verlo pasar de la seriedad total a la alegría máxima.
* ¿Quién es la chica?, ¿es bonita?. . . ¿es tu novia?. . . *
Y la lista de preguntas continuó, lo cual enfureció al pelinaranja porque lo que menos quería era recordar ese asunto.
* ¡ Ella no es mi novia !. *
Dijo enojado, para luego levantarse e ir a su habitación.
* Pues apresúrate muchacho, yo quiero que me des nietos !. *
Ichigo, quien ya estaba subiendo las escaleras, se congeló ante las palabras de su padre; sus ojos desteñidos ante el impacto de aquella frase.
No era la primera vez que Isshin atosigaba a su hijo con el asunto de los nietos. . . pero esta vez el pelinaranja estaba enojado porque la única mujer que le gustaba para ayudarle a cumplir el deseo de Isshin, no sentía lo mismo que él. . .
??Para ella soy solo un chiquillo.??
Ichigo entró a su habitación con aquel pensamiento martillándole la cabeza una y otra vez.
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Al día siguiente, Ichigo ya no tenía que fingir que iba a clases, pero igual fue a su escuela, aunque sin uniforme.
No tenía intenciones de entrar, mucho menos de hablar con el director Yamamoto para que redujera su castigo.
??Solo quiero verla.??
Pensaba. Y era la fuerza de ese pensamiento lo que lo llevó a quedarse en la acera frente a la escuela, esperando tener suerte y verla. Y así fue. . .
* Rukia. *
Susurró, cuando la vio caminar apresurada porque faltaba poco para que sonara la campana y comenzaran las clases. Luego, la silueta de la pelinegra se perdió dentro de la escuela.
La escena fue tan fugaz, pero el Kurosaki se quedó tan embelesado, que juraría que pudo ver el momento en cámara lenta.
Vio a su profesora caminar grácilmente, luciendo el traje sastre de un negro intenso, la falda que le llegaba apenas a la rodilla, lo invitaba a imaginar los perfectos muslos que cubría.
Su cabello suelto, ondeando conforme ella marcaba el paso. Y una pequeña sonrisa que le cruzó el rostro de forma efímera.
Y cuando no pudo verla más, el pelinaranja sintió un vacío en su interior. Por primera vez desde que lo suspendieron, le dolió en verdad el castigo. . . porque le prohibían ver a Rukia.
??Y es lo único que me estaba permitido.??
Con esto en mente, el Kurosaki se alejó, ansioso por terminar su período de castigo y volver a la escuela.
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* Ahh!. . . *
Ichigo jadeó levemente. El placer que recorría su cuerpo aumentaba poco a poco, conforme su mano derecha frotaba su verga. Desde la base hasta la punta y de regreso, apretando cada vez más conforme la excitación lo envolvía.
A veces se detenía o disminuía la intensidad un poco para alargar el momento. . . para seguir pensando en ella. Porque era por Kuchiki Rukia que en ese momento el pelinaranja se masturbaba.
En la mente tenía grabada la sonrisa fugaz de su profesora. De solo recordarla el pene se le ponía más duro.
??Ansío una mamada de esa linda boquita.??
Pensaba el chico, frunciendo el ceño ante la imagen que le vino a la mente: su profesora arrodillada frente a él, lamiendo, succionando su verga. . . engulléndola por completo mientras lo miraba fijamente con esos místicos ojos violetas.
Ichigo se detuvo por completo, respirando agitado. Estaba a punto de venirse pues las imágenes en su cabeza eran tan. . . calientes.
El chico se levantó y fue donde su escritorio, sacando una fotografía que guardaba en el cajón. La linda pelinegra, que no sabía que alguien le había tomado una foto, caminaba en el patio de la escuela al atardecer.
Y la fantasía cambió de una hermosa mujer arrodillada frente suyo, a él con su profesora, recostados en esa misma cama, él encima de ella. . . reteniéndola sin posibilidad de escape.
* Lo que daría por hacerle el amor. *
Susurró embelesado con la imagen en la fotografía.
* M-más !. . . Ichi !!. . . *
En su mente, la voz de Kuchiki era tan sensual mientras le pedía que le diera más... más de él, quien la penetraba con fuerza y ella lo recibía con ansias, lanzando sus caderas cada vez que el pelinaranja salía de ella por un instante, sacando tan solo unos cuantos centímetros para luego hundirse en ella por completo nuevamente.
??Tan mojada. . . tan caliente. . . tan estrecha.??
El chico imaginaba, mientras fruncía el ceño tratando de prolongar aquellas sensaciones.
Ichigo respiraba cada vez más agitado; Rukia estaba con él, ambos totalmente pegados y sus caderas parecían tener voluntad propia, pues sin importar el cansancio y el tiempo transcurrido, seguían empujando las caderas con increíble rapidez.
Los gemidos de la pelinegra llenaban la habitación e Ichigo estaba... feliz. Si existía el paraíso, el pelinaranja creía que debía ser muy parecido a aquello.
Una sonrisa le cruzó el rostro antes de cerrar los ojos e inclinar la cabeza sobre los pechos de su compañera, atrapando entre sus labios uno de los sonrosados pezones de su profesora, succionándolo con pasión.
* I-Ichigo !, ahh !. . . * Kuchiki se arqueó, casi al límite de las intensas sensaciones que el chico le prodigaba.
* I, Ichigo !, yo, yo... *
El joven abandonó el duro pezón, fijando los ojos en las hermosas pupilas violeta que lo miraban titilantes y desbordaban emociones.
* Rukia, ahh !!. *
* Yo. . . *
la pelinegra posó su mano en la mejilla de su estudiante, cuyas caderas habían amainado un poco la intensidad.
* Ai shiteru. . . Ichigo !!. *
Los ojos del Kurosaki se destiñeron por la sorpresa. Jamás esperó esas palabras. Y luego, como si aquella confesión fuese una especie de droga, él volvió a penetrarla con fuerza y desesperación. . . mucho más que antes.
Rukia cerró los ojos y se arqueó. No podía resistir más; su vagina se volvió más y más estrecha y el roce del pene de Ichigo fue tan intenso, que se vino con fuerza, apretando aún más la verga del muchacho, quien fue vencido por las contracciones femeninas.
Y, mientras rugía de placer, el pelinaranja terminó por venirse abundantemente dentro de la pelinegra.
* Rukiaaa !!. . . *
No queriendo dejarlo escapar, ella se aferró a él; sus brazos, sus labios, su vagina. . . quería retenerlo con ella, así. . . por siempre.
??Dios, ¡ está ordeñándome !.??
Pensaba el pelinaranja, apretando los dientes para tratar de soportar tan deliciosa tortura.
Con respiraciones agitadas, no hablaron por un rato, tratando de recuperarse después del sexo tan maravilloso e intenso que acaban de disfrutar.
* Ahh, e-enana, yo. . . *
* Sensei. *
Le dijo ella, coqueta, silenciándolo con un dedo sobre sus labios. Los ojos de ella, risueños y traviesos.
Ichigo la miró con intensidad y tan serio.
* Lo que dijiste. . . *
* Ai shiteru, Ichigo kun !. *
Le dijo ella con voz melosa y aniñada. El Kurosaki sintió escalofríos, odiaba esa voz. Rukia pareció notarlo y cambió su expresión por una más sincera. El sentimiento que había en su mirada, Ichigo ya lo había visto poco antes del mejor orgasmo de su vida.
* ¡ Te amo, Ichigo !. *
Ella complació al joven, haciéndolo sonreír.
Más la felicidad duró poco, pues la imagen de su profesora se fue borrando, dejando al pelinaranja solo en una habitación vacía.
Después de eyacular le fue muy difícil mantener la fantasía. Y al final, solo quedaban las sábanas con el semen que, en su mente, se había desbordado dentro de Kuchiki.
Ichigo apretó los dientes con furia.
La sensación después de venirse... enfrentarse a la realidad era desesperanzador. . . estaba totalmente enamorado de una mujer mayor que él, su profesora nada menos. Alguien que no estaba interesada en él.
E Ichigo estaba tan rebasado por sus sentimientos, que le dedicaba sus fantasías y se masturbaba pensando en ella.
El Kurosaki frunció el ceño, enojado consigo mismo. . . una palabra cruzó su mente.
??Patético !.??
Sin finalizar.
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Para Ichigo, el verdadero castigo fue no poder ver a Rukia. . . y todo por besar a otra chica ¬¬? .
Y pasamos de los sueños a las fantasías... estamos a un paso de la realidad.
¿De qué manera empezará? 7w7 .
¿Quién dará el primer paso? ^0^ .
_I LOVE ICHIRUKI_
~*~
Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.
Y es material de Fallen Angel
Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.
Totalizado el 06 de Mayo de 2020.
maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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