||  BIJIN SENSEI   ||

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 10 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene "relaciones NO APROPIADAS". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Se besaban con pasión. . . con desesperación. Las manos de Ichigo iban y venían por los contornos de la silueta femenina, queriendo tocarla por todas partes. Y desesperado porque quería hacerla suya y sabía que hoy por fin lo haría.

Hace un mes que había comenzado su relación prohibida, clandestina. Se veían en el departamento de la pelinegra; se besaban, se tocaban por todas partes y terminaban masturbándose el uno al otro.

El Kurosaki debía admitir que le gustaba mucho cuando sus manos se perdían bajo la falda de Rukia y la acariciaba; sus dedos se hundían en ella, la penetraban hasta hacerla venirse, llena de placer. Le gustaba mucho su mirada violeta, brillante y saciada después del orgasmo.


""Aunque adoro cuando ella me hace venirme en su boca.""


Pensaba el pelinaranja, mordiéndose el labio inferior al imaginarse llenando con su pene la cálida boquita de Rukia. La imagen lo encendió, además justo en ese momento las pequeñas manos femeninas estaban haciendo magia, deslizándose dentro de los pantalones y palpando su verga, ya dura.


Kuchiki deslizó un dedo por la punta del pene... e Ichigo no pudo más. Se alejó de ella y rápidamente se deshizo de lo que le quedaba de ropa; por primera vez totalmente desnudo ante su profesora.


""En verdad es apuesto. Y desnudo. . . dios !, estoy muy mojada !!.""


Pensaba la pelinegra. Sus ojos fijos en la dura verga, ansiando tenerla dentro por fin.
A diferencia del pelinaranja, Rukia se quitó la ropa lentamente. Torturando al chico pero excitándolo con la mirada que le dedicaba su profesora, además de que cada vez veía más y más piel desnuda.

Rukia se deshizo del sostén y solo las braguitas cubrían su sexo, que se derretía en espera de recibir a Ichigo en su interior. El Kurosaki estaba fascinado; Rukia era muy hermosa.

Finalmente, Rukia se quitó las bragas, mostrándose desnuda por completo ante ese joven. Ichigo apretó fuertemente las manos, tratando de controlar el deseo de lanzarse sobre la pelinegra y hundirse en ella, así sin más, como el chico impulsivo que era.
Los ojos fijos en el pubis, pequeño, suave. . . Ichigo sintió el tirón en su pene que se ponía todavía más duro y no estaba seguro de soportar mucho.


* Ichigo, deja de mirarme así, hentai !. *


El joven alzó el rostro, encontrando sonrojada la linda cara de la mujer.


* Lo, lo siento, es que. . . ¡ eres hermosa ! *


Kuchiki sonrió al escucharlo, sintiéndose un poco más tranquila. Ella estaba a punto de arrepentirse; sus nervios no eran a causa del sexo en sí.


""No es la primera vez que estoy con un hombre.""


Pensaba.
Pero si era la primera vez que estaba con un hombre mucho más joven que ella. . . un alumno suyo. Y ella sentía que debía parar esto, pero Ichigo la miraba fascinado.


""Ningún hombre me ha mirado así.""


Recordó. Y además sus palabras. . . había tanta emoción y sinceridad en la voz del pelinaranja, que Rukia se deshizo del sentido del deber, la moral y de todo aquello que la detenía. Aceptando ante sí que quería estar con ese joven.

Así, Kuchiki se acercó al pelinaranja, se puso de puntitas y lo atrajo hacia ella, besándolo tranquila y lentamente mientras le acariciaba la verga y le ponía un condón que sacó de la ropa antes de desnudarse.


* Ven !. *


Le dijo ella, guiándolo a la cama en la que el Kurosaki cayó de espaldas al ella empujarlo.


* Oye, enana, ¿qué. . .? *


Pero la pelinegra no le dio tiempo a protestas, pues se reunió con él en la cama, sentándose inmediatamente sobre las caderas del joven. El Kurosaki se quedó mudo al sentir, sobre su piel, la calidez y humedad de la mujer, además de ese hermoso traserito en contacto con su verga.

Ichigo jaló aire, si no tenía cuidado, con esos pequeños roces ella lo haría venirse sin siquiera penetrarla.
Rukia sonrió traviesa, como adivinando los tortuosos pensamientos del muchacho. Y para jugar un poco más con él, le sujetó ambas manos para posarlas sobre sus senos, haciendo estremecer al pelinaranja al sentir la redondez y suavidad de aquella parte de su cuerpo.


El placer recorrió al Kurosaki, desde sus manos que amasaban los senos y pellizcaban los pezones rosas. Rukia se arqueó, dejando que el joven jugará con sus pechos mientras ella ondulaba suavemente las caderas, con lo que su clítoris, se frotaba contra la piel de Ichigo, estimulándola.
Las manos del pelinaranja se deslizaron por los pechos femeninos, la cintura y luego se posaron sobre las caderas de su profesora, alzándola para penetrarla.


* Matte !. *


Ella se movió, negándose a recibirlo.


* ¿Qué pasa?. *


Ichigo sonó enojado, pero inseguro también. Temía que la ojivioleta quisiera dejarlo justo en ese momento. Pero ella sonrió traviesa.
Inclinándose para besarlo, le susurró justo en los labios. . .


* Déjame a mí. *

* Pero. . . *

* Yo te guiaré *


Ichigo no se opuso más. Dejaría que ella lo controlara. . . que hiciera con él lo que quisiera; ansiaba que ella le ensañara como hacer el amor.


""Es mi profesora, después de todo.""


Pensaba Kurosaki.
Le gustaba la idea de que Rukia lo guiara, pero solo por esta vez. . . porque él no era pasivo en su forma de ser, y lo que más ansiaba era poseer a su antojo a esa hermosa mujer.


Entonces, Rukia alzó las caderas y sujetando en su mano el pene de su alumno, lo guio justo a la entrada de su vagina, luego bajó suavemente las caderas, con lo que la verga de Ichigo se hundía poco a poco en el interior de la pelinegra.
Cuando la punta se hundió en el sexo de la ojivioleta, Ichigo apretó los dientes. La sensación era. . . muy placentera, mucho más que cuando ella le acariciaba la verga con sus suaves manos.

Rukia fue bajando poco a poco las caderas, clavándose ella misma el duro pene del muchacho, quien usó toda su voluntad para no alzar las caderas y hundir totalmente su pene en el sexo femenino.

Ichigo cerraba los ojos para aguantar la tortura; al abrirlos, vio a su hermosa profesora con lágrimas deslizándose por sus mejillas.


* Rukia, ¿qué pasa?. *

* E-es. . . muy grande !. *
_El pelinaranja quiso retroceder, pero ella negó con la cabeza._ * Me gusta !!, solo. . . dame un minuto. *


El Kurosaki acarició las caderas de la joven, agradecido porque ella quisiera continuar. Y él quiso darle más placer. . . guiando su mano derecha donde los sexos de ambos se unían, encontró el clítoris, hinchado y sensible. . . y lo frotó con los dedos.


* Oh, síii !!. *


El placer extra recorrió a la pelinegra, quien no pudo acallar los gemidos, ni detener sus caderas, que comenzaron a subir y bajar sobre el pene del muchacho, quien adoró la apretada caricia de la piel que envolvía su verga.


* Sí, joder !!. *


Rugió el pelinaranja, con el pene ya totalmente clavado en la vagina de su profesora. Se aferró a las caderas de la mujer mientras alzaba las suyas, tratando de hundirse un poco más en ella. En tanto Rukia arqueaba la espalda, disfrutando del pene tan grande de su amante.

Tan llena de gozo y llena de él, la pelinegra mecía las caderas, cabalgando sobre el Kurosaki, quien ya no dejaba que ella lo guiara. . . quería participar, moverse dentro de ella, acariciarla y penetrarla con locura. Quería que esta primera vez entre ellos fuese tan especial para Rukia como lo es para él.
Y por ello, la penetraba cada vez con más fuerza y rapidez.


* Oh, Ichigo !. *


La pelinegra gemía con locura mientras empujaba sus caderas contra las del chico, sintiendo como el placer se volvía insoportable.

El orgasmo fue intenso y Kuchiki echó la cabeza hacia atrás y gritó su éxtasis mientras Ichigo seguía clavado en ella, inmóvil. . . apretando los dientes para soportar el increíble placer que Rukia le regalaba en ese momento.

Las contracciones de la vagina eran tan fuertes, que el pelinaranja estaba seguro de que esa mujer quería ordeñarlo y dejarlo vacío. Él se aferró a sus caderas, aguantando la placentera tortura. Cuando el orgasmo de ella terminó, la mujer lo miró fijamente, parecía tan relajada y hermosa.
Las palabras de Rukia incendiaron al Kurosaki. . .


* Kimochii !!. . . * _Fue como si la ojivioleta apretara un botón para que Ichigo, quien no soportaría por más tiempo, la sujetara por las caderas para luego subirla y bajarla sobre su verga, penetrándola con fuerza._ * Oh, Ichi. . . gooo. . . más !!... *

* Rukia, no, no. . . no puedo más, yo. . . *


Kuchiki sintió como se excitaba una vez más con las embestidas del joven, e Ichigo sabía que no podría soportar más. Así que dio todo de sí, no se detuvo ni un segundo y embestía a la mujer duro y rápido, buscando el cenit del placer, y lo consiguió. . .

El interior de Rukia era suave y cálido, y el roce de su verga con la suave vagina de la ojivioleta era. . . ¡ una delicia !. El pelinaranja no resistió más y estalló en un fuerte orgasmo, vaciándose.
Una última y profunda embestida logró que la pelinegra se viniera nuevamente, derritiéndose en torno al pene del Kurosaki, cuyo orgasmo se prolongó un poco más gracias a las palpitaciones íntimas de su profesora.

Sin fuerzas, Rukia se dejó caer sobre el pecho del Ichigo, quien la estrechó con suavidad. Respiraban agitados por el esfuerzo físico, pero se sentían saciados. Ella pensaba que el sexo nunca había sido tan intenso con otros hombres.

Mientras que Ichigo estaba. . . feliz. Hacer el amor con Rukia había sido. . . como conocer el paraíso y descender a la tierra.


""No puedo esperar a hacerlo de nuevo.""


Pensaba el Kurosaki, cuando la mujer alzó las caderas para romper la unión de sus cuerpos.
Ella misma le quitó el condón, lo anudó y lo arrojó a la papelera.


* ¿Qué tal tu primera vez?. *


Preguntó ella; una sonrisa traviesa en su lindo rostro. Y el brillo en sus ojos era el de una mujer satisfecha y feliz.
Ichigo sonrió extasiado, la atrajo hacia él y la besó con pasión, atrapándola entre sus brazos.


* Perfecta !, y la mujer que me inició es perfecta también. *


Rukia se sonrojó y se estremeció con las palabras del chico.


* ¿Y qué tal mi desempeño? *

* Mmm, bien. Creo que te daré un ocho. *

* ¿Solo un ocho?. *


Rukia sonrió, picara.


* Bueno, supongo que hay créditos extra por tu gran verga. *

* Kuchiki sensei !, ¡¿qué vocabulario es ese?!. *


Ichigo rio divertido y orgulloso, también ligeramente sonrojado.


* Gomen, demo. . . me gustó mucho. Nunca me había sentido tan llena. *


Le dijo ella, acariciando el pene de su alumno, que volvió a endurecerse, no solo por las caricias, sino también por las palabras de su profesora.
Ichigo estaba ansioso por que esa mujer siguiera enseñándole todo sobre el sexo, pero en especial, lo que a ella le gustaba, como y donde tocarla. . . porque quería satisfacerla y hacerla feliz. No dejaría que ningún hombre se la quitara.


""Ella es mía.""


Pensaba el joven, mientras sus manos se aferraban a los pechos femeninos y las manos de Rukia seguían acariciándole la verga. . . aún había mucho por aprender y la noche recién comenzaba.



Sin finalizar.

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Ahora sí ya cruzaron la línea, nada volverá a ser como antes 7w7 .

Creo que este capítulo quedó algo suave, pero aún habrá más momentos lemon para el ichiruki. Algunos más fuertes que otros ^¬^ .

_I LOVE ICHIRUKI_

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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Y es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 06 de Mayo de 2020.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

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