||  BIJIN SENSEI   ||

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 13 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene "relaciones NO APROPIADAS". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Sola en la sala de profesores, Rukia revisaba unos documentos cuando una de las alumnas entró y le preguntó si podía hablar con ella.


* Claro, Nelliel. ¿Qué sucede?. *

* Oh, Kuchiki sensei, ¡ usted es la única que puede ayudarme !. *


Dijo la peliverde, mientras se sentaba frente a su profesora.


* ¿De qué se trata?. *


Rukia tenía curiosidad. Que ella supiera, esa jovencita no tenía ningún problema en la escuela y sus calificaciones eran muy buenas, incluyendo su clase.


* Hay un chico que me gusta y. . . *


La pelinegra sonrió comprensiva.


* Nelliel, yo. . . ¿por qué no hablas con una de tus amigas?, no creo ser la indicada para. . . *

* No !, ellas dicen que estoy loca por fijarme en un chico como él, además no pueden ayudarme. *


Kuchiki mostró una pequeña y apenada sonrisa. Dudaba mucho poder ayudarla, pero al menos podía escucharla.


* Bueno, dime. ¿Cómo es ese joven?. *


La peliverde sonrió, recordando al chico que la había cautivado.


* Oh, sensei. . . ¡ él es tan guapo y varonil !. Aparenta ser agresivo, pero la verdad es que es muy gentil. *


Rukia escuchaba a la joven hablar con tanta pasión y cariño. Era claro que la peliverde estaba muy enamorada y se alegró por ella, pues era una sensación muy linda el enamorarse y tener a alguien.
Pero ese sentimiento de empatía se cortó abruptamente al escuchar a su alumna.


* Sensei, por favor. . . ¡ tiene que ayudarme con Ichigo !. *

* ¿I-Ichi. . . go?. *


De pronto Rukia lo entendió todo. Y recordó cosas que, en su momento, no tuvieron importancia, pero ahora. . . Meses atrás, Nelliel e Ichigo besándose con furor, ambos fueron suspendidos. . .


""Ella lo quiere y cree que él la quiere a ella... talvez sí la quiere.""


Los pensamientos de Kchiki se estaban volviendo bastante oscuros. . . el cambio en su expresión debió ser bastante obvio, pues la voz de Nell la sacó de sus pensamientos.


* ¿Se siente bien, profesora?. *

* Yo. . . sí, ¿por qué?. *

* Su semblante cambió drásticamente; hace un momento sonreía y ahora está muy seria.*


Las palabras de la joven no calmaron a la pelinegra. Claro que se le borró la sonrisa, esa chica quería que le ayudase con el chico con el que Rukia se acostaba !.


""Kami, ¿puede haber una situación más loca y absurda que ésta?. No lo creo !.""


La ojivioleta decidió que debía ser lo más objetiva posible y tratar el asunto como si a ella no le afectara.


* Nelliel. . . creo que deberías centrarte más en tus estudios y. . . *

* ¡ No puedo !. * _Interrumpió la peliverde._ * Por más que intento, no dejo de pensar en él y de cualquier modo mis calificaciones son altas, con la escuela no tengo ningún problema. *


Kuchiki no sabía cómo hacerla desistir. Quería decirle que se olvidara de Ichigo. Incluso, por su mente pasó la fugaz idea de decirle que el pelinaranja no le convenía, que no era buena persona. Pero no podía decir aquello. . .


""Sería la mayor mentira de mi vida, porque yo sé que esa fresa tonta es increíble.""


Pensaba la pelinegra, quien solo quería terminar aquella conversación y escapar. . . salir corriendo de ese lugar, de la escuela. Alejarse de todo y llorar.


* Nell, yo no puedo ayudarte; Kurosaki es un alumno y yo solo una profesora más. *

* Oh, no es así, sensei. Se nota que Ichigo la respeta mucho y sé que en su clase se esfuerza más que en ninguna otra. *


Rukia se sonrojó. Ichigo se esforzaba especialmente en literatura, porque, según él, le resultaba muy incómodo acostarse con ella y tener una calificación pésima en su clase.


* Gomen, Nelliel, pero yo no puedo tomar partido en asuntos de ese tipo. *

* ¡ Por favor, sensei !. *


Rukia dobló las cejas con pesar ante la súplica de la peliverde. Si ella e Ichigo no estuvieran juntos, sino sintiera algo por él, tal vez le habría ayudado a la chica. . .


""Le hubiese dicho a Ichigo lo linda y amable que es. . . o quizá les hubiese asignado proyectos extra clase para que pasaran más tiempo juntos.""


Pensaba Kuchiki, incómoda con las imágenes que su mente dibujaba de Ichigo y Nelliel juntos. . . besándose cuando se supone que debían estudiar. . . o como terminarían los dos en la habitación de la peliverde, dejándose llevar por la fiebre de la juventud.
La ojivioleta sacudió la cabeza, sintiendo como un dolor le oprimía la garganta.


* Lo, lo siento, Nelliel, pero de verdad no puedo hacer nada. *


Decía Rukia al tiempo en que se ponía de pie y recogía sus cosas con repentina prisa.


* Pero sensei. . . *

* Gomen, debo irme !. *


Apenas dijo esto, la pelinegra salió apresurada de la sala de profesores.
Llegó casi corriendo al estacionamiento, arrojando sus cosas en el auto y subiendo a este. Rukia apretaba con fuerza el volante, también sus ojos. . . tratando de soportar el enorme enojo y los celos que sentía en ese momento.

Maldecía a Nelliel por fijarse en el pelinaranja, con quien ella tenía sexo. . . y la odiaba, en verdad en ese instante la odiaba. Pero Kuchiki se odiaba mucho más a sí misma pues entendía porque a la peliverde le gustaba Ichigo.

Y el enojo creció aún más al aceptar que el Kurosaki debía estar con una chica como Nell... una chica hermosa de sensuales curvas y grandes pechos. Una chica que lo quiere. . .


* Una chica de su edad. *


Al susurrar aquello, algunas lágrimas de frustración se deslizaron por las mejillas de Rukia.
Cuando se calmó, varios minutos después, la pelinegra echó a andar el auto y se fue a casa, rogando que Nelliel no volviese a insistir con lo de Ichigo y así poder olvidarse de todo ese asunto.
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Los días posteriores, Rukia había estado algo distante con el pelinaranja. No compartía con él miradas fugaces en las clases, ni le enviaba mensajes. Además, le dijo que estaría muy ocupada el fin de semana y que no podría verlo.


""El fin de semana, ¡ maldición !. . . los días que son solo para nosotros.""


Pensaba el chico, ya enojado con la actitud de su profesora. Al principio creyó que solo eran imaginaciones suyas, pero la situación se había puesto más tensa.

El segundo fin de semana, cuando la pelinegra volvió a decirle que no podría estar con él, Ichigo entendió que Rukia estaba molesta con él.


* Aunque no tengo idea de por qué. *


Susurró para sí, de pie frente a la casa de Kuchiki. Las luces encendidas. . . así que ella no salió, como le había dicho.

El pelinaranja frunció el ceño. Muchas ideas inundaron su mente, deprimiéndolo. Lo que más le preocupaba era pensar porque la enana estaba evitándolo. No quería considerar la posibilidad de que ella se haya aburrido de él.


""O peor aún. . . ¡ quizás ya tiene a otro hombre !.""


Con esta duda, el Kurosaki se sintió como si lloviese en su interior; nubes negras cubriendo su corazón, amenazando con descargar una lluvia intensa. . . todo era muy oscuro.
Luego, el enojo lo encendió y tocó el timbre con insistencia para terminar por golpear la puerta. Si la enana ya no quería estar con él, quería que se lo dijera a la cara.

Cuando Kuchiki abrió la puerta, sus ojos se destiñeron por la sorpresa; no esperaba ver al Kurosaki y se quedó sin habla, bajando la mirada, incapaz de mirarlo a los ojos.

Con aquella actitud y al no dejarlo pasar, Ichigo creyó que ella no quería que se encontrara con su nuevo amante. Cegado por los celos, el pelinaranja la hizo a un lado sin ninguna delicadeza.


* ¿Dónde está?. *

* ¿Quién?, ¿de qué hablas?. *

* Ese hombre, ¿dónde está?. *

* ¿Hombre?. *


Rukia iba detrás de Ichigo, quien buscaba en todos los lugares de la casa, esperando encontrar al maldito que quería alejarlo de su enana.

Al entrar en la habitación de Kuchiki, buscó en todos los rincones, el closet, incluso debajo de la cama. Al no encontrar a nadie, el pelinaranja se sintió muy confundido. Se giró donde la pelinegra, respirando profundo para calmarse.


* Si no hay otro hombre, ¿por qué has estado tan distante conmigo estas semanas? *


Rukia se mordió e labio inferior; ahora entendía el comportamiento del Kurosaki, pero. . . él la miraba fijamente y ya no podía escapar ni postergar esa conversación. Ahora ella tenía que explicarle.
La mujer desvió la mirada, tratando inútilmente de ganar tiempo.


* Nelliel. . . me pidió ayuda. *

* ¿Nell?. . . ¿qué tiene ella que ver en. . .? *

* Me pidió que hiciera de cupido entre ella y tú. *


Le gritó Kuchiki, explotando al fin pues estaba celosa y enojada. Y sabía que era una locura, que no debía sentirse así. . . pero saber eso la hacía enojarse aún más con ella misma.


""Porque esto ha ido demasiado lejos; ya no es algo físico solamente. . . mi corazón también está involucrado !!.""


Pensaba la pelinegra, quien alzó la irada y la fijó en los ojos miel del Kurosaki.


* ¡ Fue horrible !. * _Le dijo._ * Quería decirle. . . quería decirle que se alejara de mi hombre !!. Porque tú eres mío !, ¿lo oyes?, ¡ mío !. . . *


Rukia no pudo ocultar más sus celos, ni su sentimiento posesivo por ese joven y prácticamente le gritó las últimas palabras, como queriendo asegurarse que a Ichigo le quedase bien claro.
Y luego, la ojivioleta se acercó al chico, lo jaló de la chamarra, obligándolo a inclinarse para besarlo con pasión y fuerza.

Ichigo. . . ¡ estaba feliz !. La reacción de la enana, sus palabras y ahora ese beso en el que sus lenguas se entrelazaban. . . todo eso lo había llenado de felicidad. Rukia estaba celosa y eso a él le encantaba.


""Porque eso significa que ella siente algo por mí.""


Mientras el Kurosaki pensaba aquello, la pelinegra rompió el beso; sus pequeñas manos forcejeando con el pantalón del chico.


* ¡ Tú eres mío, solo mío !. * _Decía ella, mientras le bajaba los pantalones, incluyendo los bóxers, teniendo ante si el pene del joven._ * Y tu verga también es mía !!. *


Tras estas palabras, Rukia lamió la punta, para luego introducir gran parte de la carne en su boca; masajeando los testículos para apresurar la erección.
Pronto, el pene del Kurosaki estaba totalmente erguido y duro. Y la pelinegra se llenaba la boca de él, succionándolo.


* Oh, e-enana, aahh !!. *

* Mío !. . . ¡ solo mío !. *


Decía ella, en los pocos segundos que liberaba la verga. Lo decía constantemente, quizás para dejárselo bien claro al pelinaranja, quien estaba encantado con la felación que su profesora le hacía.

Estaba claro que esa noche, Rukia iba a hacer suyo a ese joven como nunca antes. Iba a marcarlo con sus besos. . . para que pensara siempre en ella. . . y en ninguna otra.



Sin finalizar.

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Rukia, ¡ por dios ! *0* .

La primera vez que incluí a Nelliel, no planeaba que fuera un personaje constante, pero aún le quedan algunas apariciones más.

Rukia jamás se esperó que le pidieran ese favor, pero ayudó a que se aferrara más a Ichigo. . . y vaya que se aferró al final del capítulo 7v7 .

_I LOVE ICHIRUKI_

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Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Y es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 06 de Mayo de 2020.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

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