Por:
Maeda Ai
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.:: Capítulo 15 ::.
------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene "relaciones NO APROPIADAS". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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* Hace una semana. . . ¿imaginaste que estaríamos así?. *
* Mmm, no. *
Tras la pregunta de Ichigo, la voz de Rukia sonó somnolienta y agradada, pues en ese momento el chico le estaba poniendo bronceador en la espalda, pretexto perfecto para acariciar a la pelinegra; darle un masaje en la espalda. . . y también a su perfecto traserito.
Kurosaki sonrió; nunca imaginó estar así con su enana. . . en una playa, ella en bikini y él aplicándole bronceador mientras sus traviesas manos, "por accidente", pasaban por los pechos, el interior de los muslos o el lindo traserito de su profesora, haciéndola estremecer mientras reprimía cualquier gemido.
""Y todo se lo debo a mi padre.""
Pensaba el pelinaranja, recordando la gran sorpresa que hace unos días le dio su viejo al regalarle un fin de semana en una playa turística, con todo pagado para él. . . y su novia.
Ichigo se quedó sin palabras ante la sorpresa. Ese era el segundo mejor regalo de cumpleaños, el primero y más especial fue el regalo de Kuchiki, pero con ese viaje. . . el muchacho estuvo a punto de abrazar a su padre en agradecimiento, hasta que escuchó la condición. . .
* Quiero nietos, hijo. . . quizás puedas concebir al primero en esa playa. *
_El pelinaranja torció la boca ante las palabras de Isshin._
* No me la has presentado, pero es la chica de la que te enamoraste. . . estoy seguro de que es una mujercita hermosa y de buenos sentimientos que. . . *
* ¿Pasa algo, Ichigo?. *
El joven reaccionó ante la voz de la pelinegra.
* ¿Qué?. *
* Te detuviste. *
Le reclamó ella, con un puchero.
Kurosaki sonrió a su novia, dejando atrás sus recuerdos. Pero definitivamente estaba muy agradecido con Isshin por esta oportunidad, pues desde hace mucho que quería salir con Rukia sin esconderse.
La única cita que habían tenido fue en aquel café, cuando él no le dijo que sus compañeros del equipo de estudio no irían. . . después de aquella vez no habían vuelto a salir. Solo se veían en la casa de Kuchiki para tener sexo todo el fin de semana. Y era maravilloso y placentero, pero. . .
""A veces. . . quiero pasear con ella de la mano, que nos vean juntos sin que a nadie le importe que ella es mayor que yo. . . o que Rukia es mi profesora, que en cambio solo sientan envidia al ver a la bella mujer que está conmigo.""
Pensaba Ichigo, consciente de que no podían estar así, juntos en Karakura, ya que corrían el riesgo de ser vistos por alguna persona de la escuela; un alumno o profesor. . . si se enteraban, ellos tendrían muchos problemas, en especial Rukia.
* ¿No debería desatarme el sostén del bikini?. *
La traviesa pregunta de la ojivioleta sacó, otra vez, al pelinaranja de sus pensamientos.
Ichigo torció las cejas, en parte por el tirón que sintió en la entrepierna al imaginar a la pelinegra en topless. . . y también por los repentinos celos de imaginar a otros hombres pudiendo admirar los hermosos senos de Rukia.
* Estamos en una playa pública y familiar, enana. *
* Mmm, tal vez en otra ocasión. *
* ¡ Jamás !. *
Tras aquella advertencia, el joven dejó de aplicar bronceador a su chica; la tomó de la mano y la guio a la playa, con la intención de juguetear un rato con ella en el mar.
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Ya entrada la tarde, habían ido de compras, paseando por las calles llenas de tiendas. Aunque él usaba gorra para no llamar la atención con el color de su cabello; no podía correr riesgos.
Y le gustaba la sensación de ser libre y dejar de esconderse, dejar de ser alumno y profesora. . . o fingir serlo, porque Ichigo jamás vio a la pelinegra como su profesora. Al principio, ella solo era una molestia. . .
""Ahora es la mujer de mi vida.""
Pensaba el pelinaranja; su corazón latiendo emocionado al ver la sonrisa de la enana mientras miraba los escaparates.
En ese instante, Ichigo se prometió estar con Rukia por siempre. . . y estaba dispuesto a regalarle una noche muy especial a Kuchiki.
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Ichigo no esperó que fuese la ojivioleta quien le diera una sorpresa y tratase de regalarle una noche deliciosa. Pues en ese momento, él desnudo y ella en bikini, la mujer estaba arrodillada frente suyo mientras le acariciaba el pene con sus suaves manos, logrando que este se pusiera más y más duro.
Aunque era algo muy fácil, bastaba con que ella lo mirara con esos hermosos ojos violeta mientras la punta de su verga se perdía en la boquita de la pelinegra.
* Oh, Ru-Rukia !, ah !. *
Ichigo jadeó, lanzando las caderas para que la mujer engullera su verga, pero ella se alejó, sonriéndole traviesa.
* Paciencia, Ichigo kun, tenemos toda la noche. *
Decía ella, mientras lo torturaba al recorrer toda la longitud del pene con un dedo, jugueteando.
Kurosaki frunció el ceño; ¿qué tenían toda la noche?, ja !. Él estaba desesperado por hundir cada centímetro de su verga en la dulce y traviesa boquita de Kuchiki. . .
""Vaciarme en su boca y que ella se beba todo mi semen.""
Fantaseaba el joven, ansioso por disfrutar del sexo oral que su profesora le había enseñado y del que se había hecho adicto.
* Rukia, onegai !. *
Decía el pelinaranja, empujando las caderas y presionando su pene en los labios de la mujer, forzándola con suavidad a abrirlos.
* Oh, Ichigo kun está rogando. . . debe estar desesperado !. *
La pelinegra sonrió casi con maldad.
Ella no lo dejaría con las ganas, ¿verdad?. Ichigo estaba haciendo un gran esfuerzo para no sujetar ese hermoso rostro y forzar su pene en la boca de la mujer. Más Rukia se compadeció de él y finalmente acercó la boca, rodeando con sus labios la punta del pene para luego engullirlo hasta la mitad.
* Oh, síí !!. *
Kurosaki se estremeció al sentir la calidez de la boca de su profesora rodeando su verga. Y fue aún mejor cuando ella retiró los labios mientras succionaba. . . repitiendo aquella técnica por largos minutos.
Ichigo veía, excitado, como la cabeza de Kuchiki subía y bajaba sobre su pene; como sus dulces labios cubrían y liberaban su miembro.
El joven no podría decir que le gustaba más de todo lo que Rukia le hacía. La calidez de la boca femenina, que le rodeaba la verga fuertemente, o la forma en que ella lo succionaba, insistente en extraer su semen. Tal vez era como la lengua de la chica se deslizaba de forma circular por la punta de la verga. . . o como la mujer le estrujaba los testículos, jugando con ellos mientras hacía magia de múltiples formas con su pene.
""¡ Me gusta todo !.""
Pensaba Ichigo, mientras sujetaba los cabellos negros de la mujer que en ese instante le estaba haciendo una felación de ensueño. Lo mejor. . . que la pelinegra no se detuvo un solo instante, decidida a hacer a su alumno venirse.
Ella lo soltó una rato, tan solo para atrapar con sus labios uno de los testículos. Lamiéndolo primero, moviendo esa traviesa lengua circularmente, succionando después. . . y luego, repitiendo la misma atención al otro testículo.
* ¡ Ah, Rukiaahh !. . . *
Ichigo jadeó con fuerza; no iba a soportar mucho más.
La mujer lo notó y volvió a concentrarse en la verga, engullendo toda la carne que podía. Rukia alzó la mirada, sus ojos violeta se encontraron con los miel de Kurosaki. . . Ichigo no pudo más. . . Sin darse cuenta de su brusquedad, él sujetó la cabeza de la ojivioleta y comenzó a moverla en torno a su verga, simulando el coito.
""Me, me está cogiendo la boca !!.""
Pensó Kuchiki, dejándose llevar por la lujuria y disfrutando de aquella locura.
* Ah, Rukia, Rukiaaahhh !!. *
Gritó el pelinaranja, rendido ante el orgasmo que la deliciosa boca de su profesora le regalaba.
Apretó los ojos y echó la cabeza hacia atrás mientras se vaciaba en la boca de la pelinegra. . . y ella tragaba todo lo que podía del semen del muchacho.
Cuando no le quedó una sola gota más, Ichigo abrió los ojos, encontrándose con los bellos ojos violeta, que seguían mirándolo llenos de pasión mientras su verga seguía hundida en aquella dulce boca. El joven se estremeció ante el mirar de la mujer. . . Kami, era tan estimulante !.
Kuchiki soltó la verga después de un rato; un delgado hilo de semen escurrió entre la punta del pene y la boquita de la chica. El pelinaranja no pudo evitar abalanzarse sobre Rukia, cayendo ambos en la cama; Ichigo sobre Rukia mientras sus miradas se entrelazaban por preciosos instantes.
* Dios, eres increíble !!. * _Decía el chico, al tiempo en que sus manos recorrían todas las suaves curvas de la ojivioleta, entreteniéndose un buen rato en los senos. Ella sonrió, encantada con sus palabras, pero mucho más con sus caricias._
* Solo dame unos minutos y. . . *
* ¿Y qué voy a hacer mientras tanto?. *
Le preguntó ella, haciendo un puchero tan adorable. El pelinaranja sonrió travieso. . .
* ¡ Gozar !. *
Tras aquellas palabras, Ichigo puso a la mujer boca abajo en la cama y luego deslizó una mano entre las piernas de Kuchiki. Haciendo a un lado las bragas del bikini, hundió un dedo en la mojada vagina de su profesora.
* Ohh !. . . *
Rukia gimió mientras se aferraba a las sábanas, disfrutando de las penetraciones de un dedo que pronto fueron dos y que entraban y salían de su vagina con rapidez, para luego detenerse y acariciar la piel intima, buscando el punto más sensible y luego volver a penetrarla una y otra vez a un ritmo muy rápido.
* Oh, Ichigo !. * _La pelinegra giró el rostro, buscando los labios de su alumno, mientras ponía el trasero en pompa, en busca de aquellos dedos que la estaban llenando de placer._
* I-Ichigo, más, más !!. *
* Rukia !. *
Kurosaki, quien solo quería complacer a esa mujer, movió los dedos aún más rápido y además frotó el clítoris con la otra mano, logrando que la ojivioleta se viniera después de unos minutos.
* Ah, mmm !!. *
Rukia escondió la cara en la cama, mordiendo las sábanas mientras llegaba al clímax y su vagina se contraía fuertemente al tiempo en que los dedos del pelinaranja seguían penetrándola con insistencia.
La imagen de la mujer con el traserito alzado, en espera de más placer; la forma en que la vagina aprisionó sus dedos en medio del orgasmo, excitó nuevamente a Ichigo, quien sostuvo a la chica y la hizo girarse, recostándola de espaldas sobre la cama para luego acomodarse entre sus piernas. Su mirada fija en la abertura vaginal, que delineaba con la punta de su pene.
Ichigo alzó el rostro, su mirada se entrelazó una vez más con la de Rukia.
Sin palabras se decían que se necesitaban y que no podían esperar más. Y sin dejar de mirarla a los ojos, Ichigo empujó las caderas, clavando su verga lentamente en el sexo de su profesora, quien sonrió feliz de sentirlo dentro. . .
Ver la expresión en el rostro de Rukia, hizo que el pelinaranja se estremeciera y que su corazón se acelerara.
Y movido por la felicidad que lo llenaba, más que por la lujuria, penetró a su profesora una y otra vez. . . intentando fundirse con ella.
Sin finalizar.
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Ichigo sigue recibiendo regalos. De su padre, unas vacaciones muy necesarias. Y de Rukia, algo que a Ichigo le encanta ^¬^ . . . en el fic, claro.
Isshin es un padre muy cool ^^ ; no podía hacerle mejor regalo al pelinaranja.
Y en verdad lo veo como el tipo de padre que atosiga a su hijo con hacerse hombre y darle nietos ¬¬' .
_I LOVE ICHIRUKI_
~*~
Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.
Y es material de Paradise
Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.
Totalizado el 06 de Mayo de 2020.
La dama del Hentai: Maeda Ai
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