||  BIJIN SENSEI   ||

     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 20 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene "relaciones NO APROPIADAS". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.
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Las clases habían terminado, Ichigo por fin se había graduado de la preparatoria y pronto se iría a la universidad de Tokyo a estudiar medicina. Así lo había planeado desde hace tiempo y ahora estaba en el camino de lograr sus metas, sin embargo estaba deprimido. . .

¿Por qué?, porque todo eso significaba que estaría lejos de Rukia. . . ya no la vería todos los días en la escuela, ir y venir por todo el salón explicando sabrá dios qué cosa, mientras él solo admiraba su belleza.
Y lo peor es que ya no pasaría los fines de semana con ella, haciéndole el amor una y otra vez.


*Oye, quita esa cara. Haremos que funcione.* _Le decía Kuchiki, con una linda sonrisa en su rostro, desnuda y acurrucada a su lado._ *Nos llamaremos todos los días, haremos video llamadas, saturaré tu celular de mensajes. . . y hasta podemos tener sexo por teléfono los fines de semana. *


La voz de la pelinegra sonaba tan animada. Ichigo alzó la mirada; Rukia no pudo evitar reír ante la lúgubre expresión del muchacho.
Kurosaki no podía entender que a ella parecía no afectarle que él se mudaría a Tokyo la siguiente semana, joder !!. Lo que significaba que aquel era su último fin de semana con la enana.


* Tú pareces muy feliz. *


La acusó.


* Lo que pasa es que tengo planes para nosotros. *

* Ah, sí?, ¿cuáles?. *


La ojivioleta hizo un adorable puchero.


* Todos los que te dije antes. ¿No quieres sexo por teléfono?. *

*¡ No, lo que yo quiero es no alejarme de ti !.*


El pelinaranja tenía la mirada fija en el techo. Rukia se derritió al escucharlo decir eso.
Con una sonrisa traviesa, la pelinegra tiró de las sábanas para luego sentarse sobre las piernas del joven, inmovilizándolo.


* ¡¿Qué haces?!. *

* Estás desanimado; ¡ no me gusta !. Voy a levantarte el ánimo. . . y otra cosa también. *

* ¡¿Qué?!. E-enana, no !!. . . *


Ichigo trató de incorporarse, pero Kuchiki ya se había inclinado sobre su pene, lamiéndolo desde la base hasta la punta, que se endureció de golpe mientras las suaves manos de la mujer acariciaban y estrujaban los testículos.


* Ru-Ruki. . . ahh !!. *

* Mmm !. *
_Lamida._ * Deja de. . . * _Lamida._ * Preocuparte. * _La boca femenina rodeando la punta._ * Tu solo disfruta. *


Y dicho esto, la ojivioleta succionó el pene para luego enrollar la lengua en torno a la punta de aquel pedazo de carne.


* Aahh !, tra. . . tramposaahh !!. *


Decía el muchacho, arqueándose y oprimiendo con fuerza las sábanas. Esa mujer perversa le estaba dando un placer tremendo.
Y aunque Rukia adoraba mimar aquel pene con su boca, sabía que aquello no sería suficiente, ni para ella, ni para él.

Así que Kurosaki disfrutó un poco más de como ella lo devoraba, subiendo y bajando la cabeza sobre la verga mientras él le acariciaba el suave cabello negro, jugando con él, entrelazando sus dedos o sujetándolo en una coleta. Pero cuando ella volvió a succionar la punta, Ichigo tuvo que rogarle que se detuviera.


* Ja, ja, ja. ¿Qué pasa, Kurosaki?, es demasiado para ti?. *


Ella sonrió traviesa al tiempo en que se sentaba sobre la pelvis del pelinaranja; la verga justo en el traserito de la mujer, quien se frotó contra el cuerpo de Ichigo.


* Ma, matte, Rukiaahh !. *

* Oh, Kurosaki, estás muy sensible hoy. *

* Ma, maldita !. *


Ichigo la miró fijamente, admirando el delicado y hermoso cuerpo de esa mujer, desnuda encima suyo, sometiéndolo y haciendo con él lo que le place.
El joven miraba atentamente como la ojivioleta alzaba un poco las caderas, le sujetaba el pene y lo guiaba lentamente al interior de su sexo.

Para el muchacho todo parecía suceder en cámara lenta. . . como Rukia pasaba la punta del pene a lo largo de la línea vaginal, como lo guio justo a la entrada de su sexo. . . como ella bajó las caderas poco a poco, enterrándose ella misma el pene. . . y él adoró sentir nuevamente la piel intima, suave y caliente, de su profesora rodearle la verga, ajustándose a la perfección.


* Estás muy mojada !. *

* Y-y tu muy duro, ohh !. *


Rukia se arqueó ligeramente para luego comenzar a subir y bajar las caderas mientras Ichigo la dejó disfrutar todo lo que quisiera a costa de él, quedándose allí, con los brazos cruzados tras la cabeza, disfrutando de la delirante imagen de la pelinegra prácticamente saltando sobre él, clavándose ella sola en la verga.

Kurosaki la miraba embelesado, gozando de la fricción entre sus sexos, de cómo la vagina de su profesora le apretaba la verga y como los pequeños pechos rebotaban cada vez que ella lanzaba las caderas contra las de él.


""No me puedo creer la suerte que tengo de que Rukia sea mía.""


Y sus intensos sentimientos, sumados a la apretada caricia de la vagina sobre su pene, le hizo imposible a Ichigo seguir inmóvil y resistir el imperante deseo de hacerle el amor a la pelinegra. Así que la sujetó por las caderas, penetrándola con más urgencia, aumentando la fuerza y velocidad de las embestidas.

Nada en la mente del muchacho, solo sensaciones placenteras, sentimientos intensos y la insoportable necesidad de hundirse en Rukia y llenarla. . .


* Ru, Rukiahh !!. *


Gruñó Kurosaki, pues cuando el éxtasis recorrió a la ojivioleta, su vagina se hizo más estrecha y apretó con más fuerza su pene.


* Ahh, Ichiii !!. *


Gimió ella, arqueándose ante el intenso placer que emergió de su sexo.
Ichigo apretó los dientes para soportar la deliciosa tortura de las contracciones intimas de la pelinegra, cuyo propósito era forzar su propio orgasmo. Pero el pelinaranja, que no quería terminar tan pronto, logró controlarse y no ceder al placer.


""Quiero adorarla la noche entera.""


Pensó, mientras la vagina de la ojivioleta seguía apretándolo, aunque más suavemente, casi sin fuerza.
Ella se dejó caer sobre el pecho de Kurosaki, con la respiración agitada pero saciada y feliz; temblando por los vestigios del éxtasis, sin darse cuenta de que el chico seguía clavado en ella, muy duro.


* E-eso fue, ahh!. . . fa, fascinante !. *


Una linda sonrisa iluminó el rostro de Kuchiki, quien traviesa miró al joven.
Ichigo se preguntaba por qué Rukia sonreía tanto.


* Y aún no termina !. *


Tras estas palabras y sin sacar el pene de su cómodo encierro, Ichigo la recostó de espaldas.
Él entre sus perfectas piernas. Le encantaba esa posición, porque tenía el control, por supuesto, pero en especial porque así podía ver el hermoso rostro de Rukia, besarla y atraparla bajo su cuerpo.

Sin poder esperar más, el pelinaranja comenzó a bombear con fuerza, metiendo y sacando su verga del sedoso interior de su profesora.


* Oh, I-Ichigo !. * _Gimió ella, excitada nuevamente. Su piel interna estaba muy sensible y el placer estaba creciendo rápidamente._ * M-más, Ichigo... hayakuu !!.*


Lo apresuraba la pelinegra, lanzando las caderas al encuentro del pene del muchacho, cada vez que este se alejaba tan solo para tomar impulso y volver a clavarse en ella.


* Se, sensei !. * _Con el rostro entre los suaves senos, los gemidos de Ichigo eran acallados por la blanca piel mientras él la embestía casi con locura._ *Sensei, sensei !!...*


Kurosaki volvió a gemir, esta vez justo en el oído de la mujer.


* Ohh !!. . . * _Y de inmediato sintió como la vagina de su profesora se hacía más estrecha. Él bien sabía que esa palabra la excitaba mucho._ * ¡Te amo !. *


* Ahh !, Ichigo !. *


Y decirle que la amaba siempre la llevaba a la cima del placer. Por ello, el pelinaranja no dudó en decir aquellas palabras para llevarla al límite.


* Te amo, sensei !. . . sensei !!. . . *

* Ohh, Ichiii !!. . . *


Sentir como la vagina de Rukia le apretaba la verga sin piedad, lo hacía penetrarla con más fuerza y decirle que la amaba, una y otra vez.
Kuchiki pensaba que Ichigo era un tramposo, pero adoraba escuchar esas palabras, como también adoraba sentirlo dentro suyo. Sentir como su verga dura y gruesa llegaba a lo más profundo de su vagina, cada vez más rápido... cada vez con más fuerza.


* I, Ichigo !. *

* Rukia, ahh !. *


Se miraron; sabían que ninguno soportaría tanto placer.


* Ya, ya casi !, Ichigo. *

* Yo también, ahh !. *


Rukia cruzó las piernas en la espalda del chico, aferrándose a él.


* Ju, juntos. ¡ Vamos a corrernos juntos !, mmm !. *


Ichigo la besó desesperado y encantado de complacer a la pelinegra.


* Ichi, yo, ah !. *

* Ru, Rukia !. *


Se llamaban entre besos.


* Juntos !. *

* Sensei. *


Ichigo se hundió en ella más y más; Rukia sentía como la verga del pelinaranja entraba con tanta fuerza en ella, alcanzando el punto más profundo y sensible. Y el placer fue tan intenso, que no pudo soportarlo más.


* Ichigooo !!. *


Gritó ella, aferrándose al muchacho, manteniéndolo totalmente unido a ella. Su vagina se derritió de gozo alrededor de la verga de Kurosaki, envolviéndolo con fuerza y forzando el orgasmo del chico.


* Senseiii, te amooo !!. *


El pelinaranja gritó en medio del placer, arqueándose para hundir todo su pene en el paraíso cálido y mojado.
Y aquellas palabras, que tenían un efecto casi afrodisiaco en la pelinegra, prolongaron el éxtasis de la mujer, cuya vagina seguía palpitando con intensidad, ordeñando el pene que tanto placer le había dado.

Mientras Kurosaki vaciaba todo su semen caliente en el interior de Rukia, ella sentía. . . como si su cuerpo y alma se fundiesen totalmente con Ichigo. Fueron unos momentos de intenso gozo y sentimientos.

Cuando el placer se fue desvaneciendo, Ichigo abrazó a Kuchiki, buscando su dulce boca y encontrándola una y otra vez en profundos besos en los que sus lenguas se acariciaban. Cansados, saciados. . . felices.


* No te dejaré ir aun. *


Susurró la pelinegra; sus piernas todavía cruzadas en la espalda del pelinaranja, quien sabía que la mujer no se refería solamente a él, sino también a su pene, que aun en el suave interior de su profesora, iba perdiendo dureza.

Rukia sonreía, feliz de estar en sus brazos.
Para el pelinaranja no pasaban desapercibidas todas las sonrisas de Kuchiki, y le parecía extraño, pues él seguía algo deprimido porque al irse a estudiar a Tokyo, ya no podría estar así con Rukia. . . casi no la vería, ¿y si ella conocía a alguien más?. Peor...


""¿Y si algún alumno se fija en ella, la seduce... y me la quita?.""


Kurosaki frunció el ceño ante aquel pensamiento; los celos lo abrumaban.
Sacó su verga del interior de su profesora y la atrajo hacia sí, abrazándola posesivamente.


* Muy bien, enana, suéltalo !. . . ¿por qué hoy estás tan risueña?. *


La mujer parpadeó sorprendida. Ese chico era tan transparente.


""Está celoso !.""


El pensamiento la hizo sonreír de nuevo. Ichigo frunció aún más el ceño.
Ella lo entendía, pues tampoco podía dejar de pensar en la posibilidad de que el pelinaranja conociera a una chica hermosa, joven, una chica de la universidad. . . o quizás, más adelante, una enfermera o doctora.

Los celos, y no querer que su relación se volviera un romance a distancia, hicieron que Rukia tomara una decisión. . . ella también se iría a Tokyo. Ya lo tenía todo listo. . .
Había pedido un cambio y el siguiente semestre comenzaría a dar clases en una preparatoria en Tokyo.

Cuando Ichigo ya estuviera allá, le daría una gran sorpresa, pues la ojivioleta planeaba vivir con él, además. . . ella no había tenido su periodo en casi dos meses y el test de embarazo había dado positivo.
Rukia estaba muy feliz y en un par de semanas le daría la noticia Kurosaki.


* Y bien, Rukia. ¡ Dímelo !, ¿por qué sonríes tanto?. *


Ella acarició el rostro del chico ante tanta insistencia; Ichigo recargó la mejilla en la suave mano de su novia, luego le tomó la mano y le besó la palma, los dedos. . . y el anillo que él le regalara.


* Estaba pensando. . . en visitarte dentro de un par de semanas. *


Le dijo ella. La sonrisa del pelinaranja la hizo estremecer.


* ¿En serio?, y la escuela?. *

*No hay problema, solo serán un par de días.*

* ¡ Rukia, eso es genial !. *


Habló el muchacho; la tristeza borrada de su rostro, al menos en ese momento, al pensar en él y su profesora juntos, en Tokyo. Sería una felicidad efímera, pero tendría a Rukia a su lado.

A la pelinegra le gustó ver la expresión más animada de su prometido. Y decidió. . . que era el momento de darle la primera sorpresa. . .

Después de hacer el amor, ella atrapada y feliz entre sus brazos, le dijo algo que había callado por mucho tiempo. . .


* Ichigo. . . ¡ te amo !. *


Los ojos de Kurosaki se destiñeron, ¿había escuchado bien?. No, no esperaba esas palabras, él. . . se quedó inmóvil, mirándola sorprendido. ¡ Ella le dijo que lo ama !.
Y sonrió. . . una expresión llena de felicidad que derritió a la ojivioleta, cuyo corazón latió alocado. . . nunca había visto sonreír al chico de esa manera; su eterno ceño fruncido había desaparecido.

Rukia quería ver esa cara de felicidad siempre, porque nunca se separaría de él. Lo que tenían era algo maravilloso y no quería perderlo.


* Dilo otra vez !. *

* ¡ Te amo !. *

* Otra vez !. *

* Te amo !!. *

* ¡ Oh, Rukia !. *


Ichigo rio, lleno de felicidad, para luego besarla mientras volvía a posarse sobre ella y entre sus piernas. Deslizando su pene en el cálido sexo de su profesora. Ahora entendía el efecto de esas dos simples palabras en la pelinegra.

Y le encantaba la idea de hacerle el amor a Rukia otra vez mientras ella le decía que lo amaba cada vez que él le clavara el pene en su interior. . . ese era el verdadero paraíso.


""Ella dijo que me ama !. . . ¡ nada podría hacerme más feliz !.""


Pensaba Kurosaki, sin saber que la ojivioleta le tenía un par de sorpresas que lo harían incluso más feliz.

Pero, por ahora. . . Ichigo solo quería seguir haciéndole el amor a la mujer entre sus brazos, la mujer más bella de Karakura, su novia, su prometida, su amante, su diosa, la mujer que ama. . . Su hermosa profesora. . . Kuchiki Rukia.



Totalizado.

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Rukia por fin le dijo a Ichigo que lo ama, y él... no podría estar más feliz. Bueno sí lo estará 7w7 .

Quise plasmar una relación prohibida y casi imposible para ellos. Aunque, gracias a Ishida ¬¬', no tuvieron grandes problemas.

Imagino a Ichigo y Rukia en muchas situaciones distintas, pero en la vida real, no apruebo una relación como la que ellos tuvieron en el fic.
Pero bueno, en esta historia el ichiruki tuvo un final feliz ^v^.

En cuanto al fic, por fin, después de tantos años. . . pude terminarlo Y_Y .
Cuando surgió la idea para esta historia, no creí que escribiría tantos capítulos. Y hubo tanto lemon, especialmente en los últimos ^0^

A veces, el tiempo no me permite escribir mis fics, pero decidí dedicarme totalmente a esta historia y dejar de lado las demás.
Gracias a ello, avancé muchísimo y la inspiración surgió para muchas situaciones plasmadas en veinte capítulos y un prólogo ^v^.

Tal vez sea la inspiración, o que le dediqué mucho esfuerzo, en serio T-T. . .
Pero creo que este es el mejor fanfic que he escrito TT_TT .

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Y es material de Paradise

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 06 de Mayo de 2020.


La dama del Hentai: Maeda Ai

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