|| NACIDA PARA ÉL ||

     Por: Maeda Ai
. . . . . . . . . . .



Dos semanas desde que se despidieran en el Seireitei después de todo lo de Ginjo, Rukia había sido enviada al mundo humano para "evaluar" el desempeño del shinigami sustituto.
Y no hacía siquiera una semana que la pelinegra estaba en Karakura, y ellos. . .


* Yamete, Ichigo !. * _Rukia cerró los ojos con fuerza; un escalofrío le recorrió la espalda._ * I, Ichigo, onegai... nos pueden escuchar. *

* No hay nadie en casa. *


Le dijo el muchacho para luego volver a reclamar los dulces labios de la chica; voraz, posesivo.

En realidad, el que no estaba escuchando no era otro más que el mismo Ichigo. Ese hombre se hallaba completamente ajeno a todo aquello que no fuese la adorable mujercita entre sus brazos.
No estaba muy seguro de cómo fue que terminaron así, en la cama, besándose, frotando sus cuerpos con deseo y necesidad; pero tampoco quería pensar mucho en ello.

A pesar de todo aún dudaba de sí lo que sentía por la ojivioleta estaba bien, pero ahora no importaba. . . no importaba. La quería a ella, hacerla suya, poseerla y hacerla gritar su nombre una y otra vez, solo eso sabía, solo eso entendía.


* Ichigo, de-detente, aahhh !. . . *


La chica no pudo evitar un pequeño gemido, pues los dedos del pelinaranja se habían colado bajo su ropa interior, acariciando su intimidad con libertad, frotándole el clítoris con insistencia.


* Ichigooo !. *


El Kurosaki se mordió el labio poco antes de callarla con un profundo beso. Rodeando su estrecha cintura con su brazo izquierdo, pegándola más a su cuerpo; su mano derecha se había entrelazado con la de ella, sosteniéndola firmemente contra la cama, por encima de la cabeza de la joven.

El chico siguió acariciándola con frenesí, sin dejar de besarla un instante. Fue Rukia quien rompió el beso, girando el rostro a un costado; jadeante, pronunció el nombre del pelinaranja.

Su piel interna se tensó, provocando fuertes pulsaciones; un orgasmo la invadía, el primero en su vida y era gracias a los traviesos dedos de un joven mucho menor que ella, más de cien años.

La mente de la shinigami quedó en blanco, así que ni siquiera se resistió a las manos del muchacho, que la desnudaron por completo.


* No, matte. . . *


Jadeante, miraba incrédula como Ichigo se despojaba a sí mismo de la ropa que ahora le resultaba estorbosa.


* Sé que te gustó, enana. . . además no puedo detenerme. * _Él le sonrió, divertido al principio, agradado al ver el intenso rojo en las mejillas de la pelinegra, pero incómodo al percibir la inseguridad en ella. _ * No te lastimaré. . . solo quiero acariciarte !. *


Tras susurrarle aquellas palabras, el Kurosaki la miró fijamente para luego besarla lenta y profundamente.
Entrelazó sus manos con las de la chica, sosteniéndolas contra la cama, acorralándola deliciosamente entre ésta y su cuerpo mientras su lengua se aventuraba en la dulce boca de la mujer.


* Ichigo. *


Escuchar su nombre de esa forma tan simple, la sumisión, la necesidad en la voz de Rukia, encendieron al chico, quien apretó su cuerpo contra el de la joven, acomodándose entre sus piernas.
Frotó sus sexos de inmediato, rozando la punta de su pene contra la mojada vulva de Kuchiki. Entonces, el calor en su cuerpo se tornó insoportable.


* Ichigo, onegai !. . . *


Rukia ya no sabía si sus suplicas eran para que esto terminase o para que el pelinaranja no se detuviera.
Lo besó, ya no importaba, solo él y este momento; Ichigo y su perfecto y excitante cuerpo, sus manos, sus labios, su pene. . . Kami !, la estaba volviendo loca.

El Kurosaki empujó un par de veces, pero su miembro simplemente no entraba.


* Es que. . . ¡ lo tengo un poco grande !. *

* Ichigo !!. *


Las mejillas de Rukia se colorearon en rojo, avergonzada de algo que no era nada más que la pura verdad.

Ichigo sonrió feliz. No podía negarlo, no a sí mismo, adoraba que, a pesar de ser una shinigami de ciento cincuenta años, Rukia fuera tan inocente en algunas cosas, como ésta. Y supo que quería compartir mucho más que un simple lazo entre un shinigami y su sustituto, o un puñado de recuerdos.
Así, el pelinaranja le acarició las mejillas para luego susurrarle al oído que estaba loco por ella.

Volvió a empujar las caderas, lo hizo suavemente y entonces. . .


* Entró !. *

* Sí !. *


El pelinaranja se estremeció al sentir cómo los pliegues íntimos de Rukia lo rodeaban con exquisita fuerza. Pero, jadeante, notó las lágrimas resbalar por las sonrojadas mejillas de la pelinegra.


* ¿Te lastimé?. *

* Ie, no es nada. *


Rukia le sonrió forzadamente y el pelinaranja frunció el ceño, molesto consigo mismo. Le había robado la inocencia, lastimándola. Pero él jamás imaginó que sería el primer hombre para ella.


""¿Por qué esperó más de cien años para hacer el amor con un hombre?.""


Se preguntaba al tiempo en que cesaba la penetración.


* Gomen. . . *

* No !. *
_Los delicados dedos de la ojivioleta se posaron sobre los labios del Kurosaki, callándolo._ * Estoy feliz, así que no te atrevas a arrepentirte de esto. *


Ichigo dobló las cejas con pesar. Sentía que él era el único que salía ganando en esta relación. Pero no tenía que ser así. Suspiró profundo para luego besar nuevamente a la joven bajo la prisión de su cuerpo y reiniciar con el baile que sus cuerpos recién habían aprendido.

Ella levantó el rostro, buscando un beso. Lento, suave, tierno. . . tanto el beso cómo el vaivén de sus caderas.

Tan suave, tan sublime. Rukia poco tardó en gemir llena de gozo.
Era hermoso, tan excitante y placentero, era... tantas cosas. Podía sentir cómo su vagina se amoldaba al pene de Ichigo, recibiéndolo dispuesta; lo sentía entrar y salir, llenándola de placer.

La mente de la pelinegra se volvió un ir y venir de pensamientos nada claros; sus lindos ojos se posaron en su amante, descubriéndose feliz al notar cómo el apuesto rostro de ese hombre se transformaba por el placer, placer que ella le estaba provocando.
No pudo evitar el impulso de besarlo con desesperación.

Todo fue tan rápido, confuso de cierta forma.
El duro pene del Kurosaki la había vuelto loca de placer pues sus constantes penetraciones la habían llevado directo al éxtasis. Su vagina se derretía en torno al pene del chico, estimulándolo.

Rukia se vio forzada a romper el beso y gemir el orgasmo que la recorría; sus gemidos confundiéndose con los de Ichigo.
Se abrazó con fuerza al chico, escondiendo el rostro en su fuerte pecho mientras sentía cómo el semen la llenaba y luego escurría por sus piernas.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su hermoso rostro. Ichigo acaba de hacerla la mujer más feliz de Karakura.


* Ai shiteru, Ichigo. * _Susurró ella, a quien por primera vez no le importó haber roto las reglas._ * El amor entre un shinigami y un humano está prohibido, pero yo. . . en verdad te quiero. *


El Kurosaki sonrió feliz, con el pene aún clavado en ella, mientras masajeaba sus senos.

En su mente, agradeciendo al destino por llevar a Rukia a su vida. Porque. . . ¿qué probabilidades hay de encontrarse con una shinigami, de ciento cincuenta años, que le diera sus poderes, que arriesgase constantemente su vida para salvar la de él?. Más aún. . . ¿qué probabilidades hay de que esa shinigami se enamorara de él?.


El calor de la tarde era agradable. Rukia, inspirada por todo lo sucedido, buscó los labios del pelinaranja, tratando de saciarse.
Se miraron fijamente al separar sus bocas, cómo tratando de entenderse el uno al otro.


* Hablaré con Byakuya. *


Le dijo él, acariciando una de las mejillas de la joven.


* Pero. . . *


El Kurosaki no la dejó continuar, no tenía ganas de hablar, no ahora.
Aún estaba clavado dentro de ella, con su pene sin perder su dureza; comenzó a moverse nuevamente, deseoso de hacerle el amor una vez más.

Porque a pesar de que ella era una mujer prohibida para él, Ichigo no renunciaría a ella.
Rukia era bella y con un alma pura; era la indicada, la única. Ella le pertenecía, había nacido para él, esperó más de cien años para conocerlo. . . para estar con él.

Y porque su amor era algo único que había surgido a pesar de tener todo en contra, Ichigo decidió que no volvería a separarse de ella. Dos veces habían sido más que suficiente.
Así que ya fuese en el mundo humano o en el Seireitei. . .


* Estaremos juntos. . . siempre !. *



Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Este fic sufrió algunos cambios al adaptarlo para Bleach, especialmente al final.
Pero siempre he pensado que Ichigo y Rukia estaban destinados el uno al otro. Por eso me gusta el título del fic. Porque Rukia nació casi ciento cincuenta años antes que Ichigo, y esperó por él. . . ^0^ .

Las dos veces que se separaron: cuando Byakuya y Renji la llevan al Seireitei, y cuando Ichigo pierde sus poderes de shinigami.

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Y es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 22 de Junio de 2020.

Versión Naruto: Totalizado 04-Mayo-2007


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*