Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 5 ::.

------- ☆ ADVERTENCIA ☆ -------
Este fic contiene “TRÍOS”. Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que NO debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno. NO ES APTO para menores de 18 años.
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* Tadaima !. *

La voz de Rukia se escuchó desde la puerta cuando ella y Renji entraron al apartamento de Kurosaki, usando las llaves que este último les diera a cada uno.


* Llegaron antes, creí que, hey !!. . . *


Ichigo se vio interrumpido cuando la pelinegra se lanzó a sus brazos. Era raro que ella se mostrase cariñosa, al menos fuera de la cama.

El corazón del pelinaranja se estremeció; Rukia lo abrazaba con fuerza mientras una sonrisa de felicidad adornaba su hermoso rostro. ¿Había algo mejor que saber que la mujer que ama es feliz con solo verlo?.

De hecho sí, cuando Kuchiki se puso de puntitas buscando un beso; con los ojos cerrados y los labios ligeramente abiertos, incitándolo. Ichigo no lo pensó, también añoraba los labios de su chica, así que se inclinó para besarla, primero con suavidad y dulzura, luego devorando su boca con pasión.

Pronto, las manos del pelinaranja recorrieron la suave silueta femenina, perdiéndose bajo la falda y posándose sobre las nalgas, apretándolas. Y luego, acariciando por todas partes hasta sostener cada uno de los senos, apretándolos por encima de la blusa.


* Oh, se nota que. . . me extrañaste mucho, ah !. *


Decía la chica entre besos.


* Ja, apenas entraste y te arrojaste sobre mí, así que. . . enana, creo que tú me extrañaste aún más. *


Kurosaki dejó de besarla para rebatirle, aunque sus manos seguían oprimiendo con deseo los suaves pechos de la ojivioleta.


* Baka !. *


Fue lo único que dijo ella antes de volver a besarlo y aferrarse a ese apuesto hombre que, para que negarlo, sí había extrañado mucho. Extrañaba su voz, su cara de pocos amigos, su compañía. . .


""Su forma de hacer el amor.""


Pensaba ella, consciente de que estaba exagerando pues solo había pasado una semana sin verlo. Rukia sonrió, eso ya no importaba, ahora estaban juntos. . . los tres.

Mientras Ichigo y Rukia estaban sumergidos en sus besos, Renji, quien ni siquiera había podido saludar a su amigo ya que la pelinegra saltó sobre él, se reunió con ellos en silencio; tampoco es que las palabras fuesen necesarias.

Así que el pelirrojo se posó de tras de la chica; sus manos grandes sobre las caderas de su novia, pegándola a él y haciéndole sentir la erección que ya tenía.

Impaciente, Renji la sujetó por la cintura y la levantó, con lo que Rukia separó las piernas y rodeó con ellas la cintura de Kurosaki, sin dejar de besarlo.

Ichigo sonrió entre el beso, su amigo no podía dejarle a Rukia un solo instante, pero debía admitir que aquella era una posición mucho más cómoda para todos.

Seguramente quien más disfrutaba de aquella posición era Kuchiki, pues podía sentir las erecciones de ambos hombres frotándose contra ella. Ichigo contra su vulva aun protegida por las bragas, y Renji punteando contra su trasero, pegándose cuanto podía a ella para hacerle notar lo excitado que estaba.

Los tres habían planeado esta reunión. Un fin de semana juntos, alejados del trabajo, la rutina. . . solo ellos tres. Cenarían y conversarían de sus actividades, luego le harían el amor a Rukia por horas y no saldrían de la cama hasta el domingo por la noche, o quizás el lunes en la madrugada. . . pero al parecer la comida y las palabras tendrían que esperar para más tarde.

La boca de Rukia abandonó los labios del pelinaranja para deslizarse por el cuello del chico.


* Maldición, enana !. *


Jadeó Ichigo, para luego alzar la mirada y encontrarse con la sonrisa cómplice del pelirrojo. Las palabras no fueron necesarias para entenderse.

Kurosaki llevó a la pelinegra a su habitación; de forma brusca, la recostó en la cama, cubriendo aquel hermoso cuerpo femenino con el de él, más grande y fuerte. Volvió a besarla, sus manos recorriéndola con desesperación.


*Mmm, fresita kun está muy impaciente hoy!.*


Kuchiki rompió el beso para burlarse de su compañero, aunque dado que ella estaba acariciando el pene de Ichigo, aún por encima de los pantalones, las palabras de la chica eran un tanto irónicas.


* Pero si fuiste tú la que se lanzó sobre mí, ¿no es así Ren. . .?. * _Ichigo giró el rostro, buscando a su amigo y cómplice, pero este no estaba a su lado como esperaba; Kurosaki frunció el ceño aún más de lo normal._ *¿Qué pasa?.*


Preguntó el pelinaranja al ver a Renji en una silla, expectante. Era. . . inusual.


""Siempre estamos los tres juntos en la cama... Rukia atrapada y amada por ambos.""


Pensaba Ichigo, extrañado, más la traviesa sonrisa de Abarai eliminó todas sus dudas y preocupaciones.


* Quiere vernos, me lo dijo en el auto. *


Fue Rukia quien explicó la situación. Había dejado de acariciar a Ichigo y, sonrojada, desvió la mirada; un lindo puchero adornando su rostro.


* Quiero ver como la follas !. *

* ¿Le dijiste eso, imbécil?. *

* Hoy usó un lenguaje muy obsceno mientras veníamos para acá. *

* No te quejaste de mi lenguaje mientras, en el auto, mis dedos jugaban con tu sexo. *

* Baka !. *


Rukia se sonrojó aún más y su puchero pasó a ser un ceño casi tan marcado como el de Ichigo.

Sorprendido, el pelinaranja no se movió por unos instantes. Le fue difícil digerir las sensaciones que aquella pequeña conversación había dejado en él, estaba confundido por el repentino deseo voyeur del pelirrojo, pero también estaba excitado al imaginar aquella escena. . . Rukia y Renji en el auto, él estimulándola con sus dedos, acariciando la suave vulva y penetrando con sus dedos largos, tallando el clítoris.

Kurosaki sacudió la cabeza, tratando de concentrarse. Volvió a mirar a su amigo, quien seguía cómodamente en la silla, esperando a que comenzara el espectáculo. Sus miradas de cruzaron. . . e Ichigo entendió. Ese bastardo pelirrojo tramaba algo.

Ichigo sonrió, si Renji quería mirar, pues le darían un espectáculo. . . uno en el que Rukia fuese la protagonista total.

Con aquella idea en mente, el pelinaranja se concentró totalmente en la mujercita a su lado.

¿Renji quería ver?, bien, que se llenara los ojos hasta que decidiera reunirse con ellos, en tanto él le haría el amor a Rukia.

Así, entre besos, Kurosaki volvió a acariciar a la pelinegra, sus manos grandes y toscas deslizándose por la suave silueta femenina, despojándola de la innecesaria ropa que terminó fuera de la cama, junto con la suya.

Y Kuchiki seguía acariciando el pene de Ichigo, ansiosa por tenerlo dentro suyo, sus manos inquietas se deslizaban por toda la barra de carne, a veces con suavidad, otras con fuerza, apretando los testículos.

El pelinaranja tampoco tenía las manos quietas, pues su mano izquierda amasaba un sensible seno, mientras su otra mano hacía magia en la vulva; los largos dedos continuando con el juego que iniciara Renji. . . acariciando, separando los pliegues y hundiéndose en la cálida carne. Y cuando sacaba los traviesos dedos, tallaba el clítoris con insistencia, orillándola al éxtasis.


* Ichi, onegai !!. . . *


La voz de Rukia tenía aquel tono suplicante, pero incitador y meloso, que ella usaba para manipularlo a darle lo que ella quería. . . y la pelinegra quería el pene de Ichigo, clavado muy profundamente en ella.

El pelinaranja era culpable de aquel deseo, pues llevaba varios minutos provocándola, excitándola, orillándola a suplicar. Pero al escucharla, Kurosaki solo podía pensar en complacerla y hacerle el amor.

Así que Ichigo se sentó sobre la cama, acomodando a Rukia sobre su regazo, sujetándola de espaldas a él. Era delicioso sentir la suave espalda de su chica, pero lo era aún más amasar los hermosos senos, con los que jugó por unos minutos, más luego una idea llenó su mente; Ichigo sonrió travieso.


* ¿Quieres ver, Renji?. *

* Por supuesto. . . muéstrame a nuestra novia !. *


Ambos hombres se miraron con complicidad. La lujuria brillando en sus miradas.

En ese momento, Ichigo sujetó las torneadas piernas de la mujer y las separó cuanto pudo; la vulva totalmente expuesta, mostrando toda la excitación que escurría de ella.


* Oh, Rukia !. . . ¡ eres tan hermosa, amor !. *


Rukia sonrió; sus ojos violeta magnetizados a los de Abarai. Justo en ese instante y de una sola embestida, Kurosaki hundió totalmente su pene en el dulce sexo de la pelinegra, con lo que ella gimió de una forma tan condenadamente sexy. . .


* Ren. . . jii !!. . . *


* Llamas a Renji entre gemidos mientras mi pene se clava profundamente en ti. . . maldición, enana !. . . *


""No tienes idea de lo mucho que me excita cuando haces eso !!.""


Las palabras del pelinaranja terminaron en pensamientos. Lo que Ichigo no sabía es que al pelirrojo le pasaba igual. . . cuando Rukia estaba entre sus brazos, mientras él la penetraba con desesperada pasión, y ella gritaba el nombre del pelinaranja. . . eso encendía a Abarai.

Maldita sea, aquello parecía estar convirtiéndose en una especie de afrodisíaco para ambos amigos.


* Ahh !, Ichi. . . gooo !!. . . mmm !. *


Ahora, Kuchiki llamaba a aquel que había comenzado a penetrarla. Giró el rostro, buscando sus labios y encontrándolos en un beso exigente al tiempo en que el pelinaranja la sujetaba firmemente de las caderas, embistiéndola con fuerza y sin parar.

Como Renji había imaginado, la escena era demasiado intensa; Ichigo empujando su duro pene en el dulce sexo de la mujer que ambos amaban y compartían. El pelirrojo liberó su pene; su mano subiendo y bajando sobre su verga, preparándose para unirse a sus amigos; estaba tan excitado, que sentía que su pene iba a estallar de un momento a otro.

Como hipnotizado, la mirada de Abarai estaba fija en la verga de Ichigo que se clavaba una y otra vez en la vagina de Rukia. El pelirrojo no sabía que veía con más atención, si la vagina de Rukia, ensanchada por el grueso pene del pelinaranja, o la verga de su amigo, que se perdía una y otra vez en el exquisito interior de la ojivioleta.


* Ahh, Ichii, mááss !!. . . *


La pelinegra se arqueó, entregándose totalmente al pene que entraba y salía de ella, llenándola de aquella carne dura, orillándola cada vez más a un abismo en el que, al caer, no habría nada más que placer. Ella lo sabía, pues esos hombres la habían llevado allí muchas, muchas veces. Y ahora la pelinegra quería llegar a ese lugar otra vez.


* ¿Quieres más, Rukia?, ahh!. * _Embestida._ *¿Te gusta que te llene con mi verga?. *


Ichigo la provocaba con aquellas palabras que acariciaban el oído de la chica.


* M, me encantaaa !!. . . *


Gimió ella. Kurosaki podía sentir cómo la vagina de Rukia se cerraba más y más en torno a su pene; lo encendía verla tan necesitada y rogando por placer.

Sosteniéndola por los muslos, la hizo subir y bajar sobre su verga, clavándose en ella una y otra vez, hasta que el placer recorrió el cuerpo de la pelinegra. . . Rukia sintió cómo el pene de Ichigo tocaba constantemente un punto especial en su vagina, desencadenando el éxtasis que ella ya no pudo contener. . . empujándola a ese lugar lleno de placer.


* Oh, I-Ichigo, sí, ssííí !!. . . *


Gritó Kuchiki, al tiempo en que su vagina se cerró con fuerza alrededor de la verga del pelinaranja, torturándolo con delicioso placer.


* Ma, maldición!, Rukia, ahh !!. . . *


Ichigo apretó los dientes, resistiendo el gozo que el sexo de su novia le brindaba.

La ojivioleta yacía lánguida y feliz sobre Kurosaki quien había evitado dejarse envolver por el éxtasis. . .


""Tan solo un poco más.""


Pensaba Ichigo, ansioso por continuar haciéndole el amor a Rukia. . . ansioso por compartirla con su mejor amigo.

El pelinaranja giró el rostro, encontrándose con su amigo pelirrojo, ahora desnudo y tallando su verga mientras sus ojos estaban fijos en el punto en que su sexo y el de Rukia se unían.

Renji alzó la mirada y Kurosaki entendió lo que su amigo deseaba.

Así, Ichigo sostuvo a la pelinegra y, sin sacar su pene del dulce sexo de su novia, la acomodó de frente a él. Y la besó. . . mientras él seguía clavado en la vagina de su chica.

Entonces, Renji por fin se unió a ellos. Posándose detrás de Rukia, el pelirrojo acarició el lindo traserito de melocotón, separando los glúteos y dirigiendo la punta de su verga en el apretado ano. . .


* Matte, Renji !, ¿qué?, nnooo !!. . . *


Pero Abarai forzó la punta de su verga en aquel pequeño espacio. . . Rukia apretó los dientes, el pene de Renji era muy grande y ese lugar suyo era tan estrecho; dolía, pero el pelirrojo siguió empujando suavemente.

Al ver las lágrimas en el rostro de la mujer, Ichigo deslizó una mano hasta el pubis de la chica, buscando el clítoris para acariciarlo y así brindarle suficiente placer para distraerla del dolor en su traserito.


* Amigo, ella está tan apretada !. *


Decía el pelinaranja, apretando los dientes para aguantar el increíble placer que el sexo de su novia, cada vez más apretado en torno a su verga, le brindaba.

Después de varios minutos, Rukia tuvo que aceptar que el pequeño dolor había valido la pena, pues a cada instante, a cada centímetro que la verga de Renji se deslizaba fuera de su ano tan solo para volver a recorrer el camino de vuelta a su interior... la ojivioleta sentía más y más placer.

Kuchiki podía sentir a ambos hombres entrando y saliendo de ella con perfecta sincronía, como si hubiesen practicado esta unión varias veces antes de este momento. . .


""Pero es la primera vez que puedo tenerlos a ambos al mismo tiempo.""


Pensaba la pelinegra, cuya voz se escuchaba en gemidos cada vez más fuertes que tan solo lograban que los chicos se clavaran en ella más fuerte y rápido.

Rukia adoraba sentir dentro suyo aquellos maravillosos penes, separados por apenas una delgada barrera en su interior. Ella estaba totalmente llena de los hombres que amaba y no quería que esto terminara nunca. . . pero el placer había ido creciendo más y más; el delicioso roce de cada verga en su interior la fue orillando al orgasmo. . . hasta que no pudo contener tanto placer.


* Ahh, Ichigo, Renji, aaahhh !!. . . *


Ella gritó, de nuevo en un momento y espacio en el que solo había gozo y al que solo aquellos hombres de cabellera extravagante podían llevarla. . . era el perfecto éxtasis.


Ichigo y Renji se miraron. . . era el momento. Aceleraron el ritmo, clavándose en la hermosa mujer; pero no pudieron contra la suave piel interna que se derretía deliciosamente alrededor de sus vergas. . .


* Ahh, jo-der, enana, aahh !. . . *


* Rukia, preciosa, aaahh !. . . *


Y los sintió venirse dentro de ella al mismo tiempo. Calientes chorros de esperma llenándola mientras rugidos de puro placer masculino se escucharon en la habitación. Todo el tiempo sosteniéndola firmemente junto a ellos; Ichigo aferrándola por las caderas, Renji por los senos, impidiéndole moverse hasta haberla llenado con todo el semen que tenían para ella. . . solo para ella.

Exhausta, la pelinegra cayó sobre el pecho de Kurosaki.

Cuando sus respiraciones se normalizaron, ella pudo escuchar el latir del corazón, ya más tranquilo. También podía sentir a Renji, cansado sobre ella; su aliento acariciándole la espalda.

Aquello era. . . perfecto. No se imaginaba ese momento sin alguno de esos hombres junto a ella. . .


""O encima de mi, o dentro de mí.""


Pensaba Rukia; una linda sonrisa iluminando su rostro.

Luego, sus amantes salieron de su cuerpo, dejando un vacío mucho más que físico. Aunque aquella sensación de alguna forma fue compensada al sentir el delicioso semen de Ichigo y Renji escurriendo entre sus piernas.

Aun así, Kuchiki estaba tan cansada que apenas fue consciente de que ambos hombres se acomodaban para dormir, manteniéndola atrapada entre los dos cuerpos masculinos, acariciándola y protegiéndola.

El encuentro entre los tres amigos había sido tan intenso, que no hubo más palabras antes de ser vencidos por el sueño, sin embargo, todos. . . Ichigo, Rukia y Renji, tenían la sensación de que hoy habían alcanzado la perfección en esta relación que los unía.



Sin finalizar.

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La relación entre estas tres frutitas se volvió más intensa 7w7 .

También han surgido algunos fetiches que se intensificarán más adelante. (No me odien por eso, por favor T-T . La idea surgió y no pude dejarla de lado.)


¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

Al surgir la idea de que Rukia no pudiese elegir entre dos hombres, desde el inicio Ichigo formó parte de la ecuación, por supuesto 7w7.

Y el otro pretendiente no podía ser otro más que Renji ^0^ .

En parte, fue la influencia de la adaptación del fic "Compartiendo el amor".

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Y es material de Paradise

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.


Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.


La dama del Hentai: Maeda Ai

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