Por:
Maeda Ai
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Ash tenía bastante rato encerrado en aquella habitación, se sentía como el peor de los perdedores y nada de lo que sus amigos le decían hicieron que su animo mejorará.
* Ash vamos sal de aquí, ve por ahí, distráete un rato.*
Dijo la pelirroja, tratando de animar a su amigo, pero lo que obtuvo fue un "déjame en paz", por parte del muchacho, esto hizo enfurecer mucho a la niña que no entendía como su compañero de viaje podía sentirse así por una simple derrota si en la vida había cosas mucho mejores en que preocuparse.
* Ya todos se cansaron de intentar animarlo, el profesor ya regresó a pueblo paleta, la Sr. Ketchum se fue a dar un paseo y Brock fue a llevar a todos los bichitos a un centro pokémon y de seguro volverá tarde por ver a tantas oficiales y enfermeras por ahí, solo quedo yo, pero yo también ya me canse de intentar animar a este niño, ya no se que puedo hacer para que quite esa cara de tristeza que no le queda y que vuelva a portarse como el inútil que es...a menos que...*
Se decía así misma la joven que al final encontró un muy buen método para que Ash volviera al mundo real.
Misty se dispuso a poner en practica su plan, y si no funcionaba que importaba, ella iba a salir ganando. Así fue como Misty entró en la habitación del entrenador y sin más ni más lo beso.
* ¿Que demonios estas haciendo?.*
Dijo Ash entre los labios de la chica pelirroja.
* Que no ves, trato de animarte. *
Fue la respuesta de su ?amiga?.
Aunque al principio el niñito tenia miedo (más bien se hacia del rogar), poco a poco se dejo llevar por aquella niña que tanto le gustaba y que siempre deseo tener en una situación así.
* Ash ya no quiero que estés triste entiendes...no me conviene*
Le confeso aquella niña.
* Por supuesto que entiendo, muy bien entonces que comience la diversión *
Agregó el joven de cabello rebelde.
Ash se dispuso a apropiarse de ese tierno cuerpecito que estaba frente a él. Acercó a Misty a su cuerpo y comenzó a explorar esa silueta con sus labios, el deseo fue tanto que desgarró la blusa de su compañera quien se limitó a gemir de deseo y placer ante aquella acción tan excitante para ella y para cualquier mujer.
A cada momento Ketchum se excitaba más y más, sentir el cuerpo desnudo de esa niña lo complacía bastante; tal vez Misty solo tenía 12 años, pero ya tenía una bien formada cintura y sus pechos tenían un tamaño considerable para su edad, todo eso sumado al calor del momento propiciaron que cada caricia fuera inolvidable para ambos.
Ash se enfocó a los senos de Misty, esas partes del cuerpo de la chica lo volvían loco, los beso y los probo hasta quedar satisfecho por el momento y sentirse deseoso de algo distinto. En un momento el chico se deshizo de toda su ropa y despojo a su chica de sus shorts. Ahora estaba listo para entrar en ella, no podía esperar más.
* Ash hazme tuya, ya por favor *
Le decía la niña pelirroja, esas palabras hacían que Ketchum se desesperara por ingresar a su cuerpo. El chico puso a Misty en posición y comenzó a entrar en ella poco a poco; era una sensación estupenda, Ash no recordaba haber sentido algún placer que se comparara con este.
* Aahh si, Ash continua así...*
Le suplicaba Misty, ella estaba dedicada a él, todo resultó como ella lo deseaba, había logrado que Ash se animara y de paso se consiguió una noche llena de placer.
Ash penetró a Misty por detrás y ...
* Ahh, no por favor detente Ash *
Suplicó Misty.
* ¿Qué pasa? *
Pregunto el joven impaciente por continuar.
*Me lastimas, me duele Ash *
Le dijo Misty que no podía soportar el dolor que le causaba que Ash entrara en su intimidad. El chico se le quedo mirando extrañado, primero se le ofrece así nada más, le ruega desesperada por que la posea y luego le dice que la lastima, que tenia esta mujer en la cabeza?.
Pero estaba de buen humor y decidió complacerla.
* Muy bien Misty, entraré por tu vagina *
Le dijo Ash y unos instantes después ya estaba dentro de la pelirroja que nuevamente gimió de placer.
* Te duele? *
* No *
Contestó su ahora mujer dispuesta a dar rienda suelta a su deseo.
* Puedo sentirte Misty, ¿me sientes? *
Preguntó el entrenador que cada vez estaba más cerca del cielo.
* Si, puedo sentirte *
Susurró Misty casi inaudiblemente por el placer que invadía su cuerpo.
Después de un rato Misty alcanzó el orgasmo, pero no fue el único, Ash le ocasionó muchos más, esa era su forma de agradecerle su ?preocupación? hacia él, pero claro que ella no iba a ser la única en gozar de esta experiencia.
Cuando La niña estaba por agotarse completamente debido a tantos orgasmos y penetraciones, finalmente llegó el turno del joven Ketchum, quien al sentir que su momento supremo llegaría tomo fuertemente los senos de su mujer y se aferró a ellos, como tratando de aprovechar absolutamente todo el cuerpo de la chica. Ash terminó rugiendo por el placer que acababa de conocer y que seguramente volvería a experimentar en futuras ocasiones.
Una vez que el también terminó rendido, se desplomo sobre el cuerpo desnudo de su ahora mujer. Aun no se separaba de ella, aun quería sentirse su dueño, cuando finalmente salió del cuerpo de su niña, se dispuso a recorrer absolutamente todo su cuerpo con sus labios, como tratando de relajarse.
Aun podía sentir el fuego en el cuerpo de su acompañante y eso lo hacia sentirse satisfecho.
* Gracias.*
Pronunció Ash mientras seguía besando a Misty.
* ¿Por qué?*
Preguntó aquella niña que aun estaba dispuesta a complacer a su dueño.
* Por hacerme sentir bien *
* Cuando quieras *
* Una y otra vez *
Dijeron Misty y Ash respectivamente.
Misty se disponía a dejar la cama y darse un baño, pero los brazos de Ash no se lo permitieron, pues la rodearon por la cintura y la acercaron al cuerpo del entrenador.
* Aun no hemos terminado *
Le susurro él al oído.
* Aun falta más *
Remarcó e inmediatamente la recostó de nuevo en el lecho; se dispuso a besar su vientre y cada vez bajaba más, más y más hasta llegar a su entrepierna, ahí se detuvo y probó su interior, le gustó. Besó, probó y absorbió como un adicto loco, con esto le ocasionó dos orgasmos más a la joven, los cuales la hicieron gritar por el gozo. Finalmente la beso en los labios, fue un beso largo y tranquilo, como tratando de terminar más pausadamente.
Se besaron por largo rato, el beso les ocasionaba una sensación placentera, era como si se relajaran pero era más que eso, esa comunicación, el contacto de sus labios indicaba que esta no seria la única vez que sus cuerpos se unirían, habría más y cada una tratarían de hacerla con más deseo y pasión, y quien sabe tal vez hasta amor.
Después de un rato, la pareja se quedo dormida, Ash descansaba sobre los senos que tanto disfrutó y Misty simplemente terminó abrazándolo, además de que ambos tenían una sonrisa dibujada en el rostro, satisfacción pura, eso era.
* Bueno días Misty *
Dijo Ash al amanecer, se dispuso a salir de la cama e iniciar el día.
* No te vayas aun *
* Descuida, tu descansa por que esta noche lo haremos sin parar, te dejaré tan cansada y satisfecha que me rogaras que me detenga *
Le explico maliciosamente aquel chico.
Misty volvió a dormirse por el cansancio pero estaría lista para la noche. Se volvería a sentir en el cielo en su punto máximo de placer y también le tenia unas cuantas sorpresas a su hombre; seguramente esa noche descubrirían nuevos placeres.