LAS COSAS QUE ME HACES HACER... PORQUE TE AMO



     Por: Maeda Ai
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                                   .:: Capítulo 4 ::.



Se sentía incomoda y ligeramente adolorida; tenia dentro toda la hombría del shaman de fuego, un miembro que podía jurar de tamaño y fuerza mayor a lo que debía ser lo normal.
¿Quién sabe?, era su primera experiencia, pero de Hao podía esperarse todo.... todo.

El joven de largos cabellos no dejaba de penetrarla con fuerza, con intensidad; entraba en el frágil cuerpo de la sacerdotisa, era lento pero profundo...


Quería cumplir hasta el mas mínimo deseo de la itako.... él, en un principio solo quería satisfacer sus deseos con ella, solo usarla, disfrutar de su cuerpo y ya, pero ahora era distinto.... Anna le importaba demasiado, ella y lo que sintiera por ser su primera vez.
La rubia era pura, digna de él.... le había ofrecido su pureza y se le estaba entregando por completo.


* Ahh... Hao... *


Nunca había sentido aquello que sentía ahora, algo grande, ancho y duro estaba entrando por su vagina... Mantenía los ojos fuertemente cerrados, tratando de prolongar lo mas posible la intensa sensación de placer, una sensación que era simplemente fantástica.


* Te gusta?. *


Le preguntó curioso, mientras se adentraba mas en la intimidad de la itako.

Esta vez no era lento, ni suave, si no más brusco y desesperado, rápido y mas profundo que en el comienzo.... sus embestidas eran realmente desquiciadas, como solo él podía serlo.
La sacerdotisa no sentía ni el más mínimo dolor y esto facilitaba las cosas.


* Oh, si.... ¡ me encanta !. *


No podía sentirse mejor. Esto era lo que buscaba, lo que quería sentir... lo que quería que Yoh le diera, no Hao pero.... no podía ser mejor.


* Que bien. *


Apenas dijo esto, con ambas manos tomó a la chica de las caderas.


* Prepárate Annita... prepárate para sentir.... te daré todo el placer que querías y más.... *


No se dijo más, con un brusco movimiento la penetró completamente, de nuevo hasta el fondo.


* Ahhh... HAO!!! *


Tal fue la potencia de la embestida que la chica se aferró al cuerpo de su amante y él, con una sonrisa de satisfacción en el rostro, siguió penetrándola con fuerza, arrancando gritos de placer de la excitada mujer, esos gritos que lo volvían loco, y que lo incitaban a embestirla casi con brusquedad.


* Eso es solo una muestra, lo mejor aun no comienza. *


El joven de largos cabellos castaños sacó su gran y erecto pene de la ya dilatada vagina de la itako tan solo para volver a introducirlo fuertemente hasta el final, repitiendo esta acción tres veces, pocas pero bastaron para que la chica gimiera descontrolada a causa de los choques eléctricos que le provocaban las embestidas de su hombre.


* Ahhh... esto es... ahhh... mmm... *


Un segundo orgasmo sacudió su fino cuerpo de mujer... era el segundo que le proporcionaba el candente muchacho. Sin duda estaba agotada y conforme, pero Hao, ese desquiciado shaman... no lo estaba, aun no estaba satisfecho, aun no la disfrutaba como solo él podía hacerlo.


* Ya te cansaste?, pero si esto apenas comienza. *


* No, espera... ahhh... eso... *


El joven comenzó con un rítmico mete y saca... entraba y salía brutalmente de la chica mientras ella gemía y se retorcía; era demasiado para ella.
Ese hombre tenía una resistencia increíble; Hao realmente no tenia intenciones de soltarla en toda la noche, sus movimientos eran bruscos y salvajes, más Anna, aun cansada, seguía disfrutando de un placer que Yoh seguramente nunca le daría.


* Ahhh... no te detengas... no lo hagas... AHHHH. *


Eran las palabras de la rubia, casi gritos de ruego en medio de otro orgasmo.


* No lo haré... no hasta que... esté satisfecho. *


* Ahhhh, Hao ... ya no puedo, ya no puedo más.... ahhh... *


* Claro que no... no te voy a soltar... además, aun no estas exhausta. *


* Nooo, espera.... aaaaaahh. *


El muchacho seguía embistiéndola, ignorando que la joven mujer realmente no podía resistir debido al cansancio, mientras gotitas de blanco liquido escurrían por el pene del shaman que no dejaba su labor. A estas alturas, con Anna agotada y al borde de perder el conocimiento gracias a tanto placer, el orgasmo para Hao, parecía no llegar nunca, pero...


Anna decidió cooperar.... empujándolo para quedar ella sobre él, una vez en posición, comenzó a mover sus caderas de arriba a abajo, siendo ayudada por su compañero porque ella ya estaba realmente cansada.


* Oh, Anna... eres maravillosaaa... *


A pesar de haber perdido la virginidad hace escasos minutos, esa rubia mujer era muy buena, quizá no una maestra, pero era lo suficientemente diestra como para hacer que Hao gimiera a unos altos niveles de locura...


* Aahhh... *


Finalmente, Kyouyama fue atacada por otro orgasmo mucho más intenso que los anteriores, que la sacudió hasta hacerla caer rendida sobre el pecho desnudo de su amante, el cual seguía penetrándola un poco más hasta sentir que ya estaba a punto de sucumbir ante el placer y la excitación, y así fue.... un orgasmo tan intenso que Hao tuvo que apretar los dientes con fuerza mientras dejaba que su semen llenara la vagina de la sacerdotisa.

La agitada respiración de esos amantes improvisados se fue normalizando poco a poco. Quedaron inmóviles por un momento, agotados, bañados en sudor.
Hao la abrazaba con fuerza en señal de propiedad, esa mujer era suya por derecho, ahora más que nunca, le pertenecía....


* Cumpliste tu promesa. *


Fue lo último que Anna pudo decir, estaba agotadísima y el sueño terminó por vencerla.
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La luz del sol azotaba cruelmente sus negros ojos... la rubia había perdido la noción del tiempo. Ya había despertado, pero le costó mucho reconocer el lugar en donde estaba... su cuarto?, no cabía duda de ello. Esta acostada en su futon... desnuda, completamente desnuda.


A duras penas se sentó, estaba totalmente adolorida y sentía el cuerpo pesado... no tenía ni la menor idea de lo que había pasado.


A pesar de que le costaba ver, pudo distinguir que sobre un silla estaba su ropa muy bien doblada salvo su ropa interior que estaba hecha añicos.
Entonces, por fin recordó lo que había hecho aquella noche... de inmediato se sonrojó e imágenes de lo ocurrido atacaron su cabeza...

Recordaba todo, hasta el más mínimo detalle... todo el placer que había sentido.


Casi inconscientemente deslizó sus manos por sobre su desnudo cuerpo, pasando por sus pechos hasta llegar a su vagina, y sin pensarlo siquiera, comenzó a acariciarse el clítoris. Mientras lo hacia, suspiraba y hasta podía sentir al shaman de fuego tocándola nuevamente, con la misma intensidad de hace tan solo unas horas....



Sin finalizar.

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Un capítulo con muy poca delicadeza y mucho sexo.
Creo que ésta sería la personalidad sexual de Hao, vamos, el hombre es un sádico asesino, sexy perfeccionista que no perdió el tiempo en decirle a Anna que le gustaba, y más sin embargo no la trata con suavidad.

Definitivamente la ternura no es lo suyo, pero igual me gustaría, después de todo es Hao y se vale soñar, ¿no?.

~*~

Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.

POR FAVOR, NO ROBEN MIS IDEAS Y/O FANFICTIONS.


Totalizado el 27 de Noviembre de 2006.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.


Por razones de tiempo...

NO escribo:
Continuaciones de fanfictions.
Fanfictions a petición.
Crossovers.

-- No presto mis Fanfictions. --

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