||  UNA PARA TODOS !   ||



     Por: Maeda Ai
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                                  .:: Capítulo 13 ::.



Las cosas no andaban muy bien que digamos, de hecho estaban pésimas.
La pensión EN se había convertido en un infierno en el que la que más sufría era la rubia itako, aunque cada uno de los shamanes juraba y perjuraba que era el más afectado, que había sido engañado y traicionado por Anna.
Quizás de cierta forma tenían razón.


Hao brillaba por su ausencia, sinceramente no quería volver a su vida de asesino e iniciar una masacre con los otros shamanes. Yoh tenía el ánimo por los suelos; sus palabras se habían reducido a monosílabos y de su risita estúpida solo quedaba el recuerdo. En cuanto a los demás, si acaso abrían la boca, era solo para discutir.


Y Anna, ahh. . . ella se había encerrado y nadie la había vuelto a ver desde la gran discusión en que todos habían dicho que mantenían un romance con la sacerdotisa de dorados cabellos.
La mujer no había comido desde entonces, ya no le gritaba a medio mundo para que la dejasen en paz y eso era algo que comenzaba a preocupar al shaman de hielo, quien arrepentido, se desquitó contra el piso de madera, golpeándolo insistente con los puños para ver si así se le quitaba lo impulsivo y la mala costumbre de decir lo primero que s ele venía a la mente, sin detenerse a pensar las cosas.


* ¡Maldita sea!, ¿por qué tuve que abrir la boca y decirle esas cosas?. *


La insultó, la humilló, le dijo que era una. . .
El ainu volvió a precipitar su puño contra el suelo, con más fuerza que antes, sangrando.


Quería disculparse con Anna, pero cada vez que llamaba a su puerta, ella le gritaba que la dejase en paz. Horo Horo aun estaba molesto por la forma en que se enteró de que ella ya había estado con los gemelos Asakura antes que con él.


* Pero la quiero tanto, que lo único que deseo es que estemos juntos otra vez. *


Susurró para si el peliazul, además la rubia le había jurado que no tenía nada que ver con el resto de sus amigos.
Y él le creía. Lastima que estaba ciego de celos y no se lo pudo decir, en cambio le dijo cosas horribles. . .


* Soy un maldito imbécil. *


Dicho esto, el Usui estuvo a punto de reemplazar su puño por su cabeza e impactarla contra el piso. Más simplemente se recostó nuevamente en el futon, tratando de dormir.


Cerró los ojos, esperando que los malos recuerdos lo dejasen tranquilo al menos por un rato. Tan cansado estaba de pensar y pensar que no tardó en quedarse dormido. . .
Pero al cabo de un rato, un ruido cuyo volumen había venido aumentando, terminó por despertarlo. Eran risas, jadeos, gemidos, la cabeza del peliazul comenzó a trabajar a increíble velocidad, así que no tardó en armar locas ideas. Eran los celos que le hacían imaginar que la Kyouyama le había mentido y que en ese instante estaba con alguno de sus amigos.


Horo Horo corrió a la habitación de la itako de donde precisamente provenían los sonidos que lo torturaban.
Deslizó cuidadosamente la puerta, ante él, una imagen que sinceramente nunca creyó posible. Ahí la bella rubia sin duda le regalaba su cuerpo a alguien que no era él, más no era otro hombre, eran dos. . .
Los gemelos Asakura aprisionaban a la sacerdotisa; cuatro manos iban y venían acariciando y besando con desesperación, aferrándose y apretando continuamente los firmes y redondos senos de la rubia.
En tanto un vaivén de caderas perfectamente sincronizado los envolvía en un profundo y loco placer al que no pretendían renunciar.


Hao abrazaba desde atrás a la itako y por lo que Horo pudo ver, el demonio de fuego le susurraba algo a la mujer, porque Anna sonreía, no sabía si de diversión o de burla, pero sonreía.
Y aunque Yoh estaba con ellos e igual gozaba de la chica, alojado en la vagina de su amada, era muy claro que el shaman de fuego era el preferido de Anna.


Y Horo Horo ahí de pie, contemplando la escena, muriéndose de celos y dolor, con fuerza apretaba las manos mientras escuchaba los sonoros gemidos de la que él amaba.
No podía creer que esa mujer en verdad era Anna Kyouyama, la honorable e intachable. No, la mujer que allí estaba, disfrutaba llena de lujuria y deseo, aprisionada entre sus dos amantes. Se movía con desesperación, buscando ser penetrada con fuerza y hasta el fondo de su ser.


Esa mujer estaba enloquecida por los dos penes que se incrustaban en su hermoso cuerpo, regalándole un gozo prohibido y atroz. Pero era feliz y llamaba ansiosa de más y más a sus dos hombres, quienes no paraban de entrar y salir de ella.


Esos tres estaban hundidos en la lujuria. Bueno, quizás era mejor así, después de todo Anna era de los Asakura, así que de cierta forma, esto. . .


Horokeu se mordió el labio inferior. Anna había comenzado a gritar, temblando entre los dos shamanes, sintió el orgasmo nacer de su sexo y sacudir su frágil cuerpo.
Gustosa, recibió la esencia de ambos hermanos al mismo tiempo mientras gritaba sus nombres sin importarle nada más. Decía que esto era lo mejor, que lo amaba más que nada en el mundo.
Yoh y Hao eran maravillosos de por si por separado, pero juntos la hacían enloquecer.


Algo en el pecho del ainu pareció romperse al escuchar semejantes palabras, lentamente deslizó la puerta hasta cerrarla. No necesitaba ver más, estaba muy claro que la itako nunca lo quiso.


* Tardaste en darte cuenta. *


El peliazul alzó la mirada, buscando aquella voz que le dedicó aquellas palabras. Sus pupilas se contrajeron y sus ojos perdieron el color.


* N-no puede ser!!. *
Susurró incrédulo, pues ante él, Anna lo miraba con burla.
* P-pero si tu estabas!!. . .*


Horo Horo deslizó una vez más la puerta y para su sorpresa no había nadie.


“”¿Qué demonios pasa aquí?.””


Se preguntó, más ninguna idea razonable cruzaba por su cabeza; estaba confundido, ¿qué era todo esto?.
El ainu volvió a mirar a la mujer frente a él; una sonrisa burlona adornando su bello rostro.


* ¿Por qué me haces esto?. *


* ¿Qué cosa?. *


El shaman de hielo apretó los dientes, esa chica no hacía más que burlarse de él y aun así. . .


* Te ríes, te diviertes a costa mía, de mis sentimientos. . . *


* ¡Por favor!, no seas dramático, a tus amigos no pareció importarles, ellos solo quieren tenerme y yo a ellos. . . no es tan complicado, ¿ves?. *


* ¿Quieres decir que no te importa repartir tus besos y caricias?. . . eso no es amor. *


La sacerdotisa rió a carcajadas al escuchar al peliazul.
¿Amor?, ¿quien había hablado de amor?. Todo era mero placer.


* ¿Qué no lo ves?, no le interesas, no eres más que un mero instrumento para el sexo y nada más. *


* No es cierto!!. *


* Nunca te amó, solo jugaba contigo, de hecho, de todos ustedes, eres el que menos le interesa. ¿O te has preguntado por qué fuiste el último?, por cierto, Hao fue el primero, eso debe darte una idea de cuán lejos estas de siquiera inquietarla. *


* No, no, no. . . *


El shaman de hielo golpeó fuertemente la pared, un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas, de dolor o de humillación. . . no importaba.


De pronto todo a su alrededor se tornó negro y a lo lejos la voz de la itako le decía una y otra vez que no lo amaba y que solo estuvo jugando con él.

La cabeza le daba vueltas, entonces ya no pudo más. . . y despertó pronunciando el nombre de Anna. Su garganta estaba seca y sudaba mucho; sus pupilas desteñidas por tantas emociones encontradas.


* Una pesadilla. *


Susurró para si, cómo queriendo convencerse de ello lo más rápido posible y deshacerse de las desagradables imágenes que aun fluían en su cabeza.


Respirando agitado, miró en todas direcciones, comprobando que estaba en su habitación, cuando se tranquilizo, Horo pudo escuchar ruidos que venían de la planta baja.


“”Maldición, no otra vez.””


Pensaba al tiempo en que abandonaba el futon y salía de la habitación, resignado a la posibilidad de descubrir si ese mal sueño iba a hacerse realidad.



Sin finalizar.

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Ah, yo quería que este capítulo fuese muy fuerte; ya saben, un trío de los personajes más importantes. Pero quedó muy suavecito T_T.

Cómo sea, estoy escribiendo un fic, por capítulos, con esta base, HxAxY.
Por cierto, en el siguiente capítulo todo se aclara.

Recuerden...

_Nada es lo que parece._

~*~

Este fanfiction fue escrito por Maeda Ai.

Es material de Fallen Angel

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño.

POR FAVOR, NO ROBEN MIS IDEAS Y/O FANFICTIONS.


Totalizado el 15 de Marzo de 2007.


maeda-ai@hotmail.com
La dama del Hentai: Maeda Ai.


Por razones de tiempo...

NO escribo:
Continuaciones de fanfictions.
Fanfictions a petición.
Crossovers.

-- No presto mis Fanfictions. --

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